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Domingo 16 de Marzo de 2025
21 junio 2017 - 17:01
Me dejaron colgado de una reja en el destacamento
La información de la policía, en un principio, daba cuenta de una interceptación de un vehículo que desoyó a la Policía, que escapó y hasta chocó a un patrullero. Luego se transformó en una increíble historia con graves acusaciones contra los efectivos que participaron del operativo.
Una familia de trabajadores rurales que viajaban desde el paraje Ingeniero Moneta a San Pedro trasladando leña, fue interceptada por un móvil del Comando de Patrulla Rural momentos antes del mediodía del sábado. Allí se produjo una confusa situación que terminó con una persecución por la Ruta 191 y el radio urbano de la ciudad hasta ser detenido nuevamente.
El conductor de la camioneta Ford modelo 72, quien reconoció no haber hecho caso a lo que los policías le indicaron, aseguró que en el trayecto que realizó junto a su familia, compuesta por su mujer y dos niños de 1 y 11 años, los efectivos le dispararon varias veces.
Minutos después, al arribar al domicilio de un familiar, la Policía le secuestró la camioneta y lo demoró por algunas horas permaneciendo en el destacamento de la Policía Rural en inmediaciones de Pueblo Doyle. Allí es donde el hombre relató todo lo que le sucedió y a lo que fue sometido mientras estuvo en el lugar.
“Mi marido me traía leña para mi casa, yo vivo en el pueblo con mis hijos y él trabaja en Moneta. Yo vendo la leña para poder pagara la luz y el gas. Veníamos por la ruta y nos para la Policía. Le dimos los datos de todos y nos hicieron esperar mucho”.
“Mi marido les dijo que teníamos que irnos para darle de comer a los hijos, además tenía que volver a darle de comer a los animales porque trabaja, entonces le dijo que fueran a buscar los papeles a su casa”, explicó Antonia, la mujer del conductor de la camioneta, a un medio Sanpedrino.
Mientras tanto, Juan de Dios Lescano, esposo de la mujer y quien manejaba el vehículo, fue mucho más allá con sus declaraciones y dio detalles de lo que les sucedió: “Me preguntaron los policías de dónde saqué la leña, yo les expliqué de donde la habíamos sacado pero ellos lo ponían en dudas”.
“El móvil nos siguió desde Moneta hasta que en la ruta nos pararon”, explicó.
“Nosotros íbamos con la nena de 1 año y el nene de 11, que no habían comido nada, mientras tanto los policías esperaban al jefe y tomaban mate arriba del patrullero”.
“Yo gano cuatro mil o cinco mil pesos mugrientos por mes y necesito trabajar, yo solo quería que me dejaran ir y que no me saque el cachivache que tengo, una Ford modelo 72, que es lo único que tengo para trabajar”.
“Yo no podía quedarme, yo me levanto a las cuatro de la mañana, agarré y me fui. Entonces me empezaron a seguir hasta que más adelante se empezaron a sumar patrulleros”.
“En la ruta tiraron como tres o cuatro tiros, cuando iba con mis hijos, después en la calle también tiraron”.
“La Policía Rural me trató muy mal. «Me dejaron colgado de una reja en el destacamento», me sacaron las botas, me decían… Mugriento de mierda lávate bien las manos mientras me apretaban el cogote. El jefe, de una patada me sacó la silla y me hizo caer al suelo”, relató Lescano.
“Yo voy ir hasta las últimas instancias con todo esto, yo me confundí y lo que hice lo voy a pagar, pero yo conozco mis derechos, esta gente no puede hacer lo que hizo… había un Policía que me amenazó y me decía de todo”.
“Además no me quisieron dar mis pertenencias, no me dieron el documento, no me dieron nada”.
“A la camioneta me la dejaron secuestrada en el destacamento pero cuando fui a verla ya le faltaba una batería y la mitad de la leña”, afirmó.
Fuente: San pedro Informa