Porque nada queda oculto
Lunes 30 de Junio de 2025
17 febrero 2018 - 12:30
Los peligros del monocultivo y la soja RR
Veneno, tus labios me dejaron tu veneno
veneno, que llevas en la sangre a flor de piel.
En una publicación anterior, se hizo mención de la Permacultura y las ventajas del cultivo agroecológico, con la utilización de buenas semilas cultivando luego frutos orgánicos.
Entonces:¿Qué es el monocultivo?
El monocultivo se refiere a las plantaciones de gran extensión con el cultivo de una sola especie, con los mismos patrones, resultando en un similitud genética, utilizando los mismos métodos de cultivo para toda la plantación (control de pestes, fertilización y alta estandarización de la producción), lo que hace más eficiente la producción a gran escala. Casos frecuentes de monocultivo se dan con árboles como el eucalipto o grandes plantaciones de cereal como la soja, caña de azúcar, algodón, maíz lo cual produce la degradación del suelo debido a que éstos solo absorben los nutrientes que consideran necesarios para su crecimiento, haciendo así que el suelo pierda fertilidad, al acabarse con uno (o más) de sus nutrientes.
El monocultivo puede alcanzar en poco tiempo la producción masiva de productos agrícolas,
sobre todo, de cultivos de alimentos básicos, que tienen que producirse en grandes cantidades y alacanzar precios bajos por volumen o peso (cereales, alimentos básicos).
El daño a los suelos es considerable. Se pierde fertilidad, se empobrece la tierra, al absorber la misma especie siempre los mismos nutrientes. Entonces debemos enriquecerla artificialmente con químicos y xenobióticos, proceso que requerirá ir en aumento a medida que se empobrece más, visiones que prometen un boom de riquezas para hoy, pero de incalculables pérdidas para mañana.
Los insectos y animales que antes se alimentaban de otras especies vegetales ahora desaparecen y por ende también sus depredadores. Así se propagan las plagas que afectan el monocultivo, se rocían pesticidas para su control, se contaminan el aire, la tierra, el agua, suma y sigue, todo está conectado.
A nivel de todo el mundo los gobiernos están promoviendo activamente la expansión de monocultivos de árboles y cereales a gran escala, a pesar de los graves impactos sociales y ambientales ya constatados en las plantaciones existentes. Quienes impulsan este modelo afirman que las plantaciones son bosques, lo cual no es cierto. Las plantaciones no son bosques.
Asimismo los monocultivos de cereales no solucionan el problema de la alimentación en el mundo.
Entre algunos de los impactos de los monocultivos son:
* Pérdida de biodiversidad (alimentos, medicinas, leña, materiales para vivienda, artesanías)
* Alteración del ciclo hidrológico del agua, resulta tanto en disminución y agotamiento de fuentes de agua, así como el aumento de las inundaciones y deslizamientos.
* Disminución de la producción de alimentos.
* Degradación de suelos.
* Pérdida de culturas indígenas y tradicionales dependientes de los ecosistemas originales.
* Conflictos con empresas forestales sobre tenencia de la tierra en territorios indígenas y de otras comunidades tradicionales.
* Disminución de fuentes de empleo en zonas de tradición agropecuaria.
* Deterioro del paisaje en zonas turísticas.
El monocultivo de soja
El cultivo indiscriminado de soja transgénica (soja RR resistente a glifosato), que hoy ocupa más de 18 millones de hectáreas en nuestro país ya ha producido una fuerte afectación al ecosistema agropecuario de las subregiones pampeana, semiárida y chaqueña.
Si el monocultivo de soja continúa su expansión, provocará un daño grave al ecosistema del otrora granero del mundo, como gravísimos efectos económicos y sociales que ya estamos padeciendo. La Argentina produciendo la mayor tasa de alimentos( 500kg/hab por año, aceptando el error de considerar a la soja RR un alimento) posee un gran número de personas bajo el nivel de pobreza y hambrientos.
El monocultivo de la soja RR ya ha arrasado innumerables pequeñas y medianas producciones tamberas, ganaderas, hortícolas, frutihortícolas, forestales, de cultivos industriales (como el algodón) y apícolas, produciendo la desaparición o la reducción de la producción nacional de leche, lentejas, batata, arveja, algodón, arroz. Esta situación ya ha afectado seriamente la antigua y estratégica soberanía alimentaria nacional.
La expansión del cultivo de la soja -emergente del largo ciclo de contrarreforma agraria iniciado en 1967 por la Ley Raggio del dictador Onganía y profundizada hasta el hartazgo por las políticas de reprivatización de la renta agraria, desindustrialización forzada, financierización del capital de un gran número de accionistas, polítcos, empresarios, corruptos-ha producido la desaparición entre 1969 y 2002 de 260.000 producciones pequeñas y medianas, de las cuales, la enorme suma de más 160.00 lo hicieron entre 1990 y 2002-es decir en pleno apogeo del mediterráneo Cavallo.
El sistema de cultivo de siembra directa, con alto uso de agroquímicos (oficialmente se reconoce el uso hoy de más de 1 millón de litros/año de glifosato, se estima que la real es el doble de esa cifra) en la zona afectada por el monocultivo de soja RR una desertificación biológica marcada, con la denunciada desaparición de aves, liebres, crustáceos, lombrices, moluscos, insectos, afectando particularmente la microflora y microfauna del suelo, alterando la microbiología del suelo, responsable de los procesos que desarrollan y recuperan la fertilidad natural de los suelos, al exterminar las bacterias y otros microorganismos, permitiendo su reemplazo por hongos, así como los efectos por disminución de la temperatura del suelo que la acumulación de materia orgánica no descompuesta por la siembra de soja, soja sobre soja sin roturación produce. Los efectos de la siembra directa sobre la capacidad de absorción de agua por el suelo pudieron ser comprobadas en las catastróficas inundaciones de Santa Fé y otros lugares de la Argentina donde a la escorrentía exponencial que permiten los campos no roturados de la soja RR, se sumó el efecto del desmonte-y puesta en cultivo en las mismas condiciones-de Santa Fé-amplias extensiones de Buenos Aires, Santiago del Estero- y del norte Cordobés. Algunos hidrólogos señalan que la próxima inundación será mucho peor, consideran que aún no apareció la escorrentía de la Cuenca superior del río Salado).
Durante la fiesta de la Plata Dulce y la Convertibilidad muchos celebraban y acusaban a quienes advertíamos sobre las graves consecuencias de desindustrialización, pauperización y concentración de la economía, arrastrando al país a las crisis más graves.
Si prosperan los intentos de la empresa Monsanto (avalados por la SAG y P) para legalizar sus maíces y sorgos transgénicos RR, también resistentes al glifosato, ya que así este herbicida, cubriría casi toda la nación y con varias aplicaciones anuales, destruyendo tal vez de manera irreversible la vida orgánica de nuestros suelos.
El viernes 16 de este mes, un informativo de Rosario en televisión, brindó una breve información sobre la exigencia de Monsanto a este páis de que se le pague una nueva patente por la semila de soja transgénica cuando ya ha vencido su plazo original, intentando darle otro nombre comercial a la misma semilla para conseguir así el pago de una nueva patente por la misma semilla. La sociedad de Agricultores está en desacuerdo de lo que se evidencia como un fraude, y, asimismo Brasil, mayor productor de soja no está dispuesto a pagar esa “nueva” patente de una misma semilla.
La corporación Monsanto pretende engañar, invadir, secuestrar las soberanías alimentarias de los países y envenenar las tierras en todo el mundo.
www.ecoclimatico.com
www.argentinainvestiga.edu.ar
www.biodiversidadla.org
Respecto de los alimentos transgénicos organizaciones tienen una respuesta fehaciente:
https://youtu.be/87Kw-tw1IvE
Y en lo posterior:
https://youtu.be/8pRq_Qp6zMo
Mariana Delmas