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Se enfría la confianza de los consumidores

21 diciembre 2025 - 11:42

El ICC evalúa, en primer término, la percepción económica de los hogares sobre variables como empleo, inflación y estabilidad. En segundo lugar, releva la situación financiera personal.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cerró 2025 con señales de enfriamiento y puso un freno a la recuperación observada en meses previos. Según el informe difundido por la Universidad Torcuato Di Tella, en diciembre el indicador registró una caída mensual del 1,07% y se ubicó en 45,55 puntos, reflejando un cambio en el clima de expectativas de los hogares hacia el final del año.

El relevamiento —realizado entre el 1 y el 15 de diciembre— también mostró un retroceso en la comparación interanual: el ICC quedó 1,04% por debajo del nivel de diciembre de 2024, consolidando un escenario de mayor cautela entre los consumidores.

La trayectoria del índice desde el inicio del actual gobierno estuvo marcada por fuertes oscilaciones. En enero de 2024, tras el primer ajuste impulsado por Javier Milei, el ICC tocó un piso histórico de 35,60 puntos. Desde allí inició una recuperación que lo llevó a su máximo del período en enero de 2025, con 47,38 puntos. Sin embargo, ese impulso se fue diluyendo y el dato de diciembre de 2025 interrumpió la mejora, ubicando al indicador 3,86% por debajo de aquel pico.

El informe de la UTDT expuso, además, marcadas disparidades regionales. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el ICC registró un fuerte aumento mensual del 21,01%, alcanzó 48,31 puntos y se colocó 14,55% por encima de diciembre de 2024. En el Gran Buenos Aires, en cambio, el índice cayó 2,49% y se ubicó en 43,61 puntos, apenas 0,30% por debajo del nivel interanual. El panorama fue más adverso en el Interior del país, donde el indicador retrocedió 7,82% en el mes y quedó 8,70% por debajo del valor de un año atrás, con 47,49 puntos. Así, CABA se consolidó como la región con mayor confianza, mientras que el GBA mostró el registro más bajo.

Las brechas sociales también se reflejaron por nivel de ingresos. Entre los hogares de ingresos altos, el ICC no mostró variación mensual y se mantuvo en 47,41 puntos, aunque quedó 0,42% por debajo de diciembre de 2024. En los hogares de menores recursos, en cambio, se observó una caída mensual del 4,47%, con 43,22 puntos, y un descenso interanual del 1,62%, lo que evidencia un mayor impacto negativo de la coyuntura en estos sectores.

En cuanto a los subíndices, el componente de Bienes Durables e Inmuebles fue el más afectado en diciembre, con una baja mensual del 3,38%, pese a mostrar una suba interanual del 5,54%. La Situación Macroeconómica retrocedió 0,53% en el mes y se ubicó 4,69% por debajo de diciembre de 2024. La Situación Personal se mantuvo prácticamente estable, con una leve suba mensual del 0,03%, aunque cayó 1,16% frente a un año atrás.

Por último, tanto las Condiciones Presentes como las Expectativas Futuras mostraron retrocesos en el cierre del año. Las primeras disminuyeron 1,70% respecto de noviembre, aunque todavía se ubican 4,74% por encima del nivel interanual. Las Expectativas Futuras, en tanto, descendieron 0,66% en el mes y quedaron 4,45% por debajo de diciembre de 2024, dando cuenta de un clima de mayor prudencia de cara a los próximos meses, según el relevamiento de la UTDT.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se consolida como una de las principales herramientas para anticipar el comportamiento del consumo y el ahorro, al medir el optimismo o pesimismo de las personas respecto de la situación económica general y de su realidad financiera personal. A partir de encuestas, el indicador permite prever decisiones futuras de gasto: niveles altos suelen asociarse a mayor consumo y crecimiento, mientras que valores bajos anticipan cautela, más ahorro y una posible desaceleración de la actividad.

El ICC evalúa, en primer término, la percepción económica de los hogares sobre variables como empleo, inflación y estabilidad. En segundo lugar, releva la situación financiera personal, vinculada a la capacidad de ingresos y ahorro. Finalmente, incorpora las expectativas de futuro, es decir, cómo proyectan los consumidores estos factores para los próximos meses.

En su lectura técnica, un índice superior a 100 indica confianza y predispone a gastar más, especialmente en bienes duraderos, y a ahorrar menos, lo que tiende a impulsar la economía. En cambio, un índice inferior a 100 refleja pesimismo, favorece el ahorro precautorio y reduce el gasto, con impacto contractivo sobre la actividad.

Por su carácter de indicador adelantado, el ICC resulta clave para anticipar tendencias en el consumo y el ciclo económico. También funciona como herramienta para inversores, al permitir calibrar expectativas sobre el mercado y las decisiones de los consumidores.

En términos comparados, el índice presenta fluctuaciones. En Argentina, si bien se registraron mejoras puntuales, el nivel general se mantiene bajo frente a la región, lo que sugiere una base de confianza todavía débil. En otros contextos, caídas bruscas del indicador han sido interpretadas como señales de preocupación por el empleo, como ocurrió en México, donde descensos del índice reflejaron un deterioro en las expectativas laborales.

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