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Ordenan la captura internacional de los acusados de liderar la estafa RainbowEx en San Pedro

11 diciembre 2025 - 09:37

Serían los principales responsables de RainbowEx, una plataforma virtual que captó grandes sumas de dinero de argentinos prometiendo ganancias ficticias en criptoactivos.

La investigación por la estafa cripto que perjudicó a cientos de inversionistas en San Pedro sumó un giro decisivo luego de que las fiscales María del Valle Viviani y Verónica Marcantonio solicitaran la captura internacional de los malayos Deliang Chong y Pang Siew Li, señalados como los presuntos cerebros de un esquema Ponzi que operaba a través de la app conocida como “la China Ali”. Ambas funcionarias ya habían logrado un antecedente inédito en la Justicia argentina al congelar 3,5 millones de dólares en criptomonedas, tras reconstruir la trazabilidad del dinero virtual.

El Juzgado de Garantías Nº1 del Departamento Judicial de San Nicolás ordenó la detención internacional de Chong y Pang Siew Li, mientras que las fiscales pidieron su alerta roja en Interpol, tras confirmar que ambos ya habían abandonado el país. Según la investigación, Chong, de 30 años, y Pang Siew Li, de 35, habrían sido los principales responsables de RainbowEx, una plataforma virtual que captó grandes sumas de dinero de argentinos prometiendo ganancias ficticias en criptoactivos.

Las pesquisas indican que el mecanismo consistía en mostrar operaciones falsas de compra y venta de criptomonedas. Los inversores depositaban pesos, dólares o activos digitales creyendo que participaban en transacciones reales, pero los fondos eran desviados hacia cuentas controladas por la red criminal y nunca regresaban. Paralelamente, varios implicados locales en San Pedro ya fueron detenidos.

La investigación permitió determinar que RainbowEx operaba con una infraestructura técnica profesional: servidores alojados en Alibaba Cloud configurados para la región de Singapur y servicios de correo electrónico vinculados a empresas radicadas en China, lo que reforzaba la hipótesis de una organización transnacional. En ese marco, los acusados coordinaron un evento promocional el 21 de septiembre de 2024 en el hotel Emperador, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reservado por la firma malaya ALPHA BASH PLT, con domicilio en Kuala Lumpur. Allí participaron los actores polacos Filip Walcerz y Maurycy Beniamin Lyczko, contratados para sumar credibilidad ante posibles inversores; los pagos se realizaron desde cuentas de Malasia y con efectivo entregado en el hotel.

Las fiscales Viviani y Marcantonio, junto con el aporte técnico de Julio Pérez Carretto, de la Unidad de Ciberdelitos, también confirmaron el interés externo en los fondos congelados: una abogada identificada como Jun Sun, del estudio Shanghai Landing Law Firm, se comunicó con la Procuración General de Buenos Aires para consultar los motivos del bloqueo de activos. En paralelo, las direcciones de correo utilizadas para intentar recuperar el dinero bloqueado revelaron un patrón geográfico: habían sido creadas desde Hong Kong y empleadas desde Laos, incluida una casilla generada el 18 de junio de 2024, apenas tres meses antes del evento en Buenos Aires.

En el expediente también aparece la figura de “la China Ali”, descripta por los damnificados como una mujer de rasgos orientales que enviaba indicaciones diarias para operar con criptomonedas. Aunque no fue identificada formalmente, su rol sugiere una estructura de operadores locales que actuaba coordinada desde el exterior.

Registros oficiales muestran que Chong y Pang ingresaron a la Argentina en fechas cercanas al evento del hotel Emperador y que, tras esa presentación, partieron rumbo a Turquía, desde donde se presume que continuaron hacia Asia. Uno de los principales obstáculos judiciales es la imposibilidad de incautar completamente los criptoactivos bloqueados en la plataforma Tether, ya que se requiere la cooperación de quienes poseen las claves de acceso.

Para las autoridades, el caso expone una modalidad criminal sofisticada: operadores asiáticos que usan la Argentina como mercado de captación, con soporte técnico en China, infraestructura distribuida en múltiples países y actores locales encargados de atraer inversores. Según los avances judiciales, la operación RainbowEx formaría parte de una red profesionalizada que podría replicarse en otros países de la región.

Con las alertas de Interpol ya activadas y los pedidos de extradición en trámite diplomático, la Justicia argentina aguarda que Chong y Pang sean ubicados en territorio asiático para avanzar con su detención y posterior traslado al país.

Con información de La Nación

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