Porque nada queda oculto
Lunes 22 de Diciembre de 2025
22 diciembre 2025 - 11:15
El mayor ajuste hasta ahora se registró en los fondos girados por la Nación a los gobernadores, ya que las transferencias de capital a las provincias cayeron un 93,8%, un recorte calificado como inédito
El presidente Javier Milei ratificó que continuará con la política de recorte del gasto público y anticipó una nueva reconfiguración de partidas presupuestarias, aun más allá de lo aprobado por el Congreso, con el objetivo de sostener el déficit cero. Así lo expresó tras confirmar que no vetará el Presupuesto 2026, que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados con la eliminación de la derogación del Financiamiento Universitario y de la Emergencia en Discapacidad.
De acuerdo con un cálculo elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en los dos primeros años de gestión Milei redujo el gasto público en alrededor de 50 billones de pesos. Ese ajuste, medido a precios constantes, equivale a unos 8.000 millones de dólares.
El informe señala que el nivel de gastos se contrajo un 27,2% en ese período, con una baja del gasto primario que pasó de 185 a 134 billones de pesos. El mayor impacto del ajuste se registró en los fondos girados por la Nación a los gobernadores, ya que las transferencias de capital a las provincias cayeron un 93,8%, un recorte calificado como inédito.
Según el relevamiento, los subsidios a otras funciones descendieron un 83,9%, mientras que la inversión real directa se redujo un 73,5%. En paralelo, el gasto salarial del Estado mostró una retracción del 26% como parte del proceso de achicamiento del sector público.
En cuanto a áreas específicas, el gasto del PAMI se mantuvo estable, mientras que el destinado a la Asignación Universal para protección social registró un aumento real del 70%, convirtiéndose en el único rubro con crecimiento.
El mayor recorte absoluto se dio en los programas sociales, que incluyen el bono a jubilados y pensionados, con una baja de 10,5 billones de pesos a valores de noviembre de 2025. Le siguieron los subsidios a la energía, con una reducción de 8,8 billones, y la inversión real directa, con 8,3 billones. El gasto salarial cayó 6,3 billones, y en quinto lugar se ubicaron las transferencias de capital a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un recorte de 4 billones.
Por el contrario, el único incremento previsto corresponde a la asignación universal por hijo, con una suba estimada de 2,7 billones de pesos. Según analistas, esta recomposición, junto con la desaceleración de la inflación y la creación de empleo informal, explica en parte la reducción de la pobreza al 27,5% durante el tercer trimestre del año, de acuerdo con datos oficiales.
