“La gente no necesita un dirigente de cartón, necesita a alguien que se plante”

2 diciembre 2025 - 19:14

Carta de lectores. De Cristina Bravo a Naldo Brunelli

Cristina Bravo, DNI 26.388.839, representante de la Asociación Civil Abrazo a la Educación, envió a PRENSA LIBRE SN una carta abierta dirigida al dirigente metalúrgico Naldo Brunelli:

“Naldo,

Hace años que ocupás el mismo sillón, como si fuera un trono heredado y no un lugar que te entregó la gente para que la defiendas. Años en los que la realidad cambió, el trabajador cambió, el país cambió… pero vos no. Seguiste igual, cómodo, inmóvil, mirando desde arriba mientras abajo la gente se parte el lomo por un sueldo que cada vez alcanza menos.

Y no basta con figurar en una foto o repetir un discurso armado. La gente no necesita un dirigente de cartón; necesita a alguien que se pare, que camine, que viaje, que los escuche, que se plante donde se arma el lío y no donde se sirve el café.

Pero vos te alejaste. Y cuando más te necesitaban, tu silencio fue más fuerte que cualquier palabra.

Los delegados quedaron solos, los compañeros sin cobrar, y el gremio —el mismo gremio que tendría que ser escudo y voz— quedó reducido a una estructura vacía, incapaz de responderle a quienes mantiene viva la actividad todos los días.

No es poca cosa, Naldo.

No es un detalle.

Es abandono.

Y duele. Duele porque hubo confianza en vos. Duele porque hubo esperanza. Duele porque la gente creyó que un dirigente con tantos años de experiencia tendría la valentía de ponerse al frente, no de esconderse detrás de los años acumulados en el poder como si eso fuera un logro.

Un gremio sin alma se siente. Se nota. Se respira.

Y cuando un dirigente se olvida de su gente, pierde lo más importante: la dignidad de representar.

Por eso esta carta. Para que te llegue donde no llegan los aplausos armados ni los actos acomodados: al alma.

Para que entiendas que la gente ya no quiere un nombre que lleva décadas en lo más alto; quiere un líder que se arremangue, que se ensucie con ellos, que dé la cara, que esté presente cuando el trabajador queda a la deriva.

Años en el poder no te hacen grande.

Lo que te hace grande es cómo defendés a tu gente.

Y en eso, Naldo, hace tiempo que quedaste en deuda”.