Idiotas útiles.

10 septiembre 2020 - 13:09

Los mandan a la calle por una “lucha salarial” y están abriendo camino a un “Golpe Blando”. El argentino de bien sabe y tiene bien en claro que “NUNCA MÁS”.

Molotov en la Quinta Presidencial de Olivos, patrulleros sobre Av. Maipú con sirenas y bocinazos manifestándose. Anteanoche hicieron sonar sus sirenas hasta los 2 de la madrugada en la casa del Gobernador Axel Kicillof.

En San Nicolás no fueron a la Municipalidad, gestión que administra la Policía “Local”, ni mucho menos a la casa del Intendente Manuel Passaglia quien es el máximo representante del Poder Ejecutivo en la ciudad. Sí cortaron calles, avenidas, tocaron bombos y platillos hasta altas horas de la madrugada para deleite de los vecinos, prendieron fuego, usaron los móviles para trasladarse desde sus casas hasta el lugar de concentración, se lucieron ante distintas cámaras locales y nacionales; contestan toda reacción en contra en las redes sociales (se ve que son expertos por tantas horas con el celular). Todo esto y más en concordancia con sus jefes y, por supuesto, con la pistola 9 mm en la cintura.

Las “manifestaciones” de la Policía Bonaerense, la más numerosa, corrupta y mal paga de todo el país, están escalando como no pasaba desde los motines de Córdoba en el año 2013, que terminaron con cientos de saqueos y un muerto, para los que no tengan memoria.

Lo de anoche y lo de hoy es más grave, ya consiguieron el aumento salarial y las mejoras en las condiciones de trabajo y la protesta sigue y no solo sigue, sino que escala peligrosamente.

Dos coordenadas se cruzan, la policía está mal paga, la ex gobernadora María Eugenia Vidal les recortó el sueldo. Esto no es partidismo, son datos. Vidal ató los sueldos de la Policía a la paritaria docente y eso hizo que perdieran poder adquisitivo sistemáticamente todos los años, tanto los policías como los docentes.

En el año 2016 la policía perdió un punto porcentual de poder adquisitivo; en 2017 tres puntos; en 2018 como el aumento fue a principio de año y después vino la crisis, perdieron 12 puntos y en 2019 otros 17 puntos. En total, durante el gobierno de Vidal 30 %, casi un tercio de los sueldos básicos fueron mutilados, pero no salieron a la calle.

No hay que creer que están compensados con adicionales, horas en negro y demás, no se llega ni de cerca a lo perdido y a lo que debe ser.

Brindar el servicio público de seguridad es muy complejo, los gobiernos en la Argentina, sistemáticamente, de distintos partidos, siempre quisieron contentar o amedrentar a los más “quilomberos”, que son los mano duristas, los que siempre piden más personal, más recursos, más sueldo. Pero claro, los quisieron alegrar por el mismo sueldo.

Terminamos teniendo policías mal pagos, más efectivos por habitante que ningún otro país latinoamericano. Solemos repetir que EEUU es un estado policial, lo es por muchas razones, pero nuestro país tiene el doble de uniformados por cada 100 mil habitantes que Norteamérica.

También es verdad que los policías están más exigidos y expuestos por la pandemia, no más que los médicos, enfermeros, chóferes de ambulancia, colectivos, etc. Ellos mueven 20 patrulleros y ya les aumentan, hay una pequeña gran diferencia entre “trabajadores”, si es que todos los son. A Vidal no le hicieron una sola manifestación, la apoyaron y reprimieron a los que sí se le animaban a la ex Gobernadora de Cambiemos. Les rebanó el sueldo y nunca fueron a tocar el timbre de la base militar, a la que se mudó ni bien asumió, de hecho, cuando los docentes protestaban, muchos policías se ofrecían ir a las aulas a dar clase como voluntarios (recuerden el cartel famoso: “Vidal mandanos a las docentes y te las devolvemos con vocación de servicio, casi como una violación). Por suerte nunca mandaron a un maestro y ningún policía fue a dar clases como voluntario.

Esto mostraba, claramente, que aunque tenían su sueldo atado al de los maestros, quienes protestaban con justa razón, la Policía se quedó en el molde. Lo mismo cada vez que los mandaban a reprimir manifestaciones de los laburantes, ahí no parecían tan mal pagos. Ahí lo hacían sin protestar, sin retención de tareas, casi como si les gustara dar palos.

Para ser claros, el policía merece ganar más, como el maestro, la enfermera y como el chofer de ambulancia, como los municipales (que tantas veces reprimieron). Lo cierto es que este conflicto ya no es por los sueldos. Los cabecillas hablaron de Lázaro Báez, que no les creen a los políticos, que están indignados, hablaron de los distintos ministros, que uno es más confiable que otro. Fueron a Olivos, la Quinta Presidencial.

¿Hay algo más político que ir donde duerme el Gobernador, luego donde el Presidente, con armas, con patrulleros, en un contexto de pandemia y después que ya consiguieron los que pedían?

Mientras tanto, parte de la Bonaerense es investigada por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, mientras Berni se disfraza de Rambo y saca sus “celebres” spots. Mientras cada dos semanas hay una marcha anticuerentena con consignas no entendibles, que además nunca fue reprimida.

Esto se da después de las advertencias de Eduardo Duhalde sobre que podría haber un golpe de estado; Ernesto Sanz dijo que esto, en algún momento, podía pasar, y pronto; o Juana Viale, con su aparente inocencia, pregunta si Alberto Fernández terminará su gobierno. No es un contexto cualquiera en el que se da esta protesta.

Tampoco es solo de los pichones, de los más jóvenes de la policía, como algunos quisieron instalar. ¿Quién les da los patrulleros a los pichones? Si estos son los canas que ganan 30 lucas, que no pueden llegar a fin de mes, a los cuales los cagan sus superiores, que son los que tiene el negocio de las drogas, de los kioscos, de la prostitución, de los adicionales, de las cores, del combustible, de los que figuran de servicio y nunca van por un porcentaje del sueldo, de las mafias de todo tipo, etc., etc., etc. Los jefes que son ricos y hasta millonarios, nos dan la pauta de que no son los jóvenes. ¿Quién les habilitó un helicóptero? Además ¿se animarían los pichones solos a manifestar en Olivos, gobernación y tomar una base policial, sin guiño político? Mmmmmm…

Son los que van a pagar los platos rotos.

Esto se parece cada vez más a un desafío a la democracia, una prueba para ver la aceptación de la sociedad a este tipo de prácticas y también hasta donde reacciona la dirigencia política. Esto se parece cada vez más a una operación para sentar las bases de lo que pasó en Bolivia y Brasil. Lo que también quisieron hacer en Ecuador y fallaron, cuando policías secuestraron a Rafael Correa en medio de un reclamo salarial.

En Bolivia y Brasil se instalaron semi dictaduras de derecha con el mismo plan económico, calcado, el mismo que acá fue derrotado en las urnas el año pasado por 13 millones de personas que votaron un cambio de rumbo.

Esta es la forma en que estos intereses oscuros se anclan en reclamos ciertos, genuinos, pero con una metodología golpista para sus ideales liberales. Claro que, al comedido, minga le van a dar aumento; los van a rajar, como hacía Vidal con el que osara decir algo de su gestión.

Especulan que estamos en pandemia, que por ahora la calle la tienen ellos, que la gente no va a salir, porque la mayoría se está cuidando. El pueblo no se quiere enfermar, no se quiere manifestar, por el momento. Los policías ahora se exponen al contagio mucho más que cuando laburan, todos amontonados como una horda de hinchas de un club esperando por el gol de su equipo y pidiendo que cambien el árbitro porque el que corresponde no les gusta.

Tienen la pandemia a su favor y creen que el Pueblo no va a salir a la calle, pero dejen que les cuente algo, son muchísimas y muchísimos los que defienden a la democracia. De verdad, no se la crean…

Cada 24 de marzo son millones en todas partes del país y eso es solamente el progresismo, la izquierda y los partidarios. A estos sumenles a la gente suelta que sabe que vivimos el peor de los horrores con los milicos y la policía. También los gremios, las organizaciones sociales, los curas de base, el pueblo pobre, los estudiantes, etc., que además saben que tienen todo que perder si hay un golpe de Estado.

Cuidado, esto no es Bolivia ni Brasil, es Argentina, no es un lugar donde van a dar un golpe fácil. El de Bolivia comenzó con la Policía también.

Nuestra democracia se apoya en muchas cosas, pero sobre todo en el “NUNCA MAS”. Por mérito de Alfonsín y también de Néstor Kirchner. Uno tuvo los huevos de juzgar a los altos mandos militares cuando aún eran poderosos y el otro empujó para que se derogaran las leyes de impunidad para que Videla muera cagando. Ni hablar de la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

¡¡¡¡Así que muchachos y muchachas, CUIDADO!!!! No enojen al Pueblo.

Prensa

Libre SN

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