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“Es la mayor estafa de habla hispana”.

15 junio 2021 - 08:08

El relato de una víctima que perdió «miles de dólares».

Días pasados Ramallo City puso en conocimiento de toda la sociedad el relato de una de las tantas víctimas de “la mayor estafa de habla hispana”, hablamos de Intense Live. El hombre le narró al medio que puso “miles de dólares” que nunca más volvió a ver.

Leo Carrera es bromatólogo y escritor y fue una de las personas que cayó en la trampa de la rápida rentabilidad económica. El programa “Punto de Vista” dialogó con él y expresó:

“Las víctimas son personas que querían pasar por alto esta inflación, querían mejorar, poner a trabajar lo que tenían ahorrado y guardar para el día de mañana, como fue mi caso. Yo no quería ser empresario, yo soy profesional: bromatólogo y escritor. Pero tenía una plata que como sabés, se devalúa y no vale nada. ¿Cómo era esto? esta gente, y ya está estipulado por la justicia, te empieza a mostrar una vida ostentosa pero no como un artista que lo único que quiere es que vos seas su fan, sino que detrás de eso había una propuesta. En eso recae la estafa. Cuando mostrás una vida inimaginable incluso sin hacer ningún esfuerzo pero detrás de eso hay una invitación a que vos seas igual que esa persona, eso es una estafa.

Muchos pusimos todo lo que teníamos, yo puse miles de dólares. Muchos dicen que hay que mirar para adelante pero algunos no tenemos para mirar para adelante. Esta gente no tenía lástima por nada ni por nadie. Quienes miran desde afuera pensarán… pero nadie les puso un revólver en la cabeza para que lo hagan y justamente de eso se trata. De convencerte de hacer algo, de manipularte, de estafarte: Dan vuelta la torta y resulta que la culpa la tiene la víctima.

Te convencen tanto que uno pone voluntariamente, a nadie lo obligan, es lógico. Esta gente está muy capacitada sobre cómo programar neuro lingüísticamente a la gente, cómo convencer. Es un lavado de cabeza. Te gana esto de que te mandan que están todo el tiempo de vacaciones, que podés vivir para tu familia y no ser esclavo de un trabajo de 8 o 12 horas y eso te va comiendo la cabeza. Uno sería responsable de su pérdida si te vas al casino y te la perdés. Pero este no es el caso. Acá vos eras inversor de una empresa que compraba coches y capacitaban choferes y los ponían a trabajar en el mundo, porque socios de Ramallo también invirtieron en el exterior.

En mi caso, vinieron a mi casa, les di dinero en efectivo y a partir de las 3 horas que se fueron ya había problemas porque no había forma de abrirme la cuenta; ellos te abren una especie de HomeBanking donde podés ir viendo tu supuesta rentabilidad que es dinero ficticio. Te venden plata virtual por plata real que ponés vos”.

En cuanto a la cuestión legal y las responsabilidades, Leo Carrera explicó que “la justicia entiende que hay una cabeza y organizadores pero los que figuran como líderes, o sea los reclutadores de víctimas, son necesariamente responsables en la conformación de una sociedad ilícita. Porque el tipo que figura como fundador necesita de hormiguitas que salgan a hacer el trabajo fino. Como había dentro de esta estafa Zooms secretos donde nosotros nunca íbamos a acceder ni siquiera habiendo puesto dinero, había charlas secretas para una esfera y una bajada de línea para los que estábamos abajo. ¡Ahora resulta que el mundo estaba lleno de buenas personas que solo querían hacer el bien! Los reclutadores se llevaban el 10% de la inversión de las personas. Lo que se veía y está muy marcada la diferencia porque ellos a diferencia de nosotros, a los que llamaban socios, tenían en 5 o 6 meses un salto en su vida personal que las víctimas nunca tuvimos. Hay muchísimos casos en Ramallo. ¿Cuál es la gran diferencia entre las víctimas y los reclutadores? si a mí me cita el fiscal y me dice usted de dónde sacó esos dólares para invertir, puedo justificarlo, trabajé toda mi vida. Ahora, ¿si llaman a uno de los reclutadores, y le preguntan de dónde sacó 3 o 4 autos de 10, 12 mil dólares? La plata está pero no en efectivo.

Hay gente en Ramallo y San Nicolás que compró cuatriciclos de 25, 30 mil dólares. Esa gente pretende quedarse con las cosas que no son bien ganadas en vez de venderlas y devolver la plata. Hay una persona que está vendiendo todo pero para irse del país. ¿Cuál es tu arrepentimiento? Ninguno. Están escondiendo, metiendo a nombre de parientes las cosas”.

Carrera señaló que aproximadamente hay 140.000 víctimas en todo el país y que la gente se está agrupando por provincia para realizar las demandas legales. Los damnificados de Ramallo se remiten a la Fiscalía General Nº 2 en donde el Fiscal Matías Di Lello, quien ya estaba actuando de oficio, está tomando declaraciones y recopilando pruebas. “Muchos líderes se fueron del país antes que la gente pueda contactarse con ellos. Están escondidos en Bolivia, en Paraguay. Se han escapado, no contestaron más el teléfono. Y los que se lograron contactar dicen que no son responsables de nada. Entonces ¿por qué se escapan? Dicen que viajaron por otros asuntos y nunca volvieron. Yo contacté a alguien para reclamar y te dicen que no tienen nada, que la plata la giraban a la empresa y que fuimos engañados por alguien de más arriba y si lográs contactar a alguien de más arriba te dicen que fueron engañados por alguien de más arriba todavía…el cuento de la buena pipa. El otro día llamó lo que ellos le dicen ‘el líder de expansión de Latinoamérica’, el que está abajo del dueño, dio una charla por Zoom y dijo que la culpa la tiene el dueño”.

“¡Nadie sabía que era una estafa! Toda esta gente, lejos de arrepentirse, ya formó otra empresa con otro nombre pero son estos mismos y están invitando a la gente. Me invitaron a mí. Después te mandan otra invitación a lo que ellos le llaman Reestructuración, que son ellos mismos, que te dicen quedate acá que vamos a recuperar la plata. ¿Entonces? Según las estadísticas, fue la mayor estafa de habla hispana. No es algo al pasar. Después de esto está Madoff. Esto es grave, son delincuentes. Yo doy gracias a Dios que soy joven. Pero hay jubilados que pusieron lo único que tenían. Hasta sé de un señor que puso la plata para financiarse el tratamiento de cáncer”, expresó Leo.

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