Entre bares y plazas, “Dale Que Va” cumple 6 años.

9 agosto 2020 - 13:49

Un 9 de agosto de 2014, en Quefren, tocaba por primera vez “Dale Que Va”.

Es una banda atemporal, sus letras y ritmos, lejos de hablar de súper autos y concejos «new age», transportan al rock más puro, al de estaciones de trenes, caminatas nocturnas y zapatillas gastadas. “Es un género que a nosotros, tocándolo arriba del escenario, nos resulta muy divertido. No sé si tocando otro estilo de música nos divertiríamos tanto como con el Rock And Roll» Explica Finelli (vocalista)

Cuando todavía eran adolescentes, fueron enamorándose de los bares clásicos de la ciudad, como «El Pancho» o «El Farol». Este último, elegido como punto de reunión preferido y cuna de varias canciones. Tanto es así, que Iván, uno de los habitué del lugar, escribió la letra de un tema.

«No puedo entender, no tiene solución,

estoy tirado en el bar de El Farol.

Pasa el tiempo y no puedo evitar, es de noche y quiero estar ahí.

Yo voy»

[Fragmento de «El Farol»- Letra: Iván Herasimovich – Música: DQV]

Un cover de «Johnny B. Goode» en español llamó la atención del under nicoleño y del mundo rollinga por la web; poco más de 100.000 visitas en YouTube convirtieron al track en un auténtico anzuelo para los 27 temas que registra el canal. En segundo lugar se ubica «Me pones muy bien», con 30.000 plays. » ‘Me pones muy bien’ lo hizo Fernando, como la mayoría» Finelli. «Nos fue de gran ayuda en lo musical, no sabíamos como coordinar con la batería y el bajo, y el ya tenía la experiencia de Loca Sangraja» Belli (guitarrista)

Se podría decir que Dale Que Va es la continuación de otra banda; una fusión entre los integrantes de «Loca Sangraja» y sus seguidores más cercanos. Fer Vazquez (bajo), Fran Casella (batería) y Nico Proia (Guitarra), cruzaron sus caminos, en la plaza de la radio, con unos pibes que los iban a ver siempre, Juli Finelli (voz) y Andrés Belli (guitarra) para dar lugar a una de las bandas más populares del under nicoleño.

«Caminando las calles de San Nicolás,

mirando para abajo puedo ver

mis pies cansados de rodar»