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Domingo 05 de Octubre de 2025
5 octubre 2025 - 14:57
El SMVM alcanzó en agosto su nivel más bajo en más de dos décadas y acumula una pérdida real del 32% desde 2023
El poder adquisitivo del salario mínimo volvió a deteriorarse en agosto y se ubicó en su punto más bajo desde 2001, según un informe del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
El relevamiento indica que el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) cayó 0,5% en términos reales durante agosto y acumula una contracción del 32% desde noviembre de 2023, lo que lo deja por debajo de los niveles previos al colapso de la convertibilidad. En relación con su valor máximo histórico —registrado en septiembre de 2011—, el salario mínimo perdió 62% de su poder de compra.
El informe detalla que la caída comenzó tras la devaluación de diciembre de 2023, cuando el salario real se redujo 15% en un solo mes. En enero de 2024, la baja se profundizó y alcanzó el 17%, dando inicio a una tendencia descendente que los posteriores aumentos nominales no lograron revertir.
Entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, el ingreso mínimo acumuló una caída del 32%, mientras que en los primeros ocho meses de 2025 el retroceso fue de 3,7%.
El estudio también advierte sobre el impacto negativo en el mercado laboral. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en junio de 2025 —último mes relevado— se perdieron 12.200 empleos asalariados formales en el sector privado, aunque el sector público incorporó 7.800 nuevos puestos, lo que dejó una pérdida neta de 4.100 empleos formales.
En total, 10,111 millones de personas se encontraban registradas como asalariadas en la seguridad social. El empleo formal mostró cierta estabilidad entre fines de 2024 y comienzos de 2025, pero volvió a caer en los meses recientes. En la comparación interanual, junio de 2025 registró 18.000 empleos menos que el mismo mes del año anterior (-0,2%), y una disminución de casi 190.000 puestos (-1,8%) frente a noviembre de 2023.
El documento del IIEP advierte que la combinación de caída del salario real y reducción del empleo formal refuerza la debilidad estructural del mercado laboral argentino. Según los autores, la falta de mecanismos que actualicen el salario mínimo en línea con la inflación limita la capacidad de recuperación del ingreso, mientras que la pérdida de puestos en el sector privado restringe el consumo interno y frena la demanda agregada.
En conjunto, los datos reflejan un escenario donde el deterioro del poder de compra y la destrucción de empleo formal se convierten en factores centrales de la crisis del trabajo en Argentina.