Porque nada queda oculto
Viernes 23 de Mayo de 2025
29 septiembre 2017 - 23:23
Valiosas piezas arqueológicas del Perú pre-incaico.
Se llaman cabezas clavas, a un conjunto arqueológico de esculturas monolíticas (de una sola pieza de piedra), que se encontraron en el complejo de Chavín de Huantar, que podría haberse construido entre el 1.500 y 300 antes de Cristo.
Las cabezas clavas estaban empotradas en los muros de piedra en todo su entorno, alineadas horizontalmente y equidistantes entre sí.
Actualmente una sola se encuentra en su sitio original, el resto, alrededor de 100, están conservadas en el Museo Nacional de Chavín.
Se le llaman clavas porque su lado posterior tiene una estructura alargada que sirve para fijarlas en las paredes de piedra.
Son todas distintas entre sí. Hay de formas antropomorfas y zoomorfas, los ojos generalmente redondos y muy abiertos, colmillos de felino, algunas con labios abultados y fosas nasales abiertas, a veces con algo que pareciera ser como mucosidades que salen de ella, también algunas tienen serpientes entre los cabellos.
Las interpretaciones de su significado son muy diversas. Algunos piensan que podrían ser los guardianes del templo, otros que podrían ser estilizaciones de personas notables del lugar, o que representen muertos sacrificados en las ceremonias, por lo que parecieran ser las pupilas dilatadas, otros aseguran que podrían ser personas en un estado de alucinación por haber aspirado sustancias, por como parecen chorrear sus fosas nasales y las pupilas. Se sabe que estas culturas usaban el Cactus de San Pedro como alucinógeno en sus ceremonias religiosas. También se piensa que podrían ser animales mitológicos con mezcla de serpientes y aves.
Lo cierto es que las cabezas clavas son esculturas en piedras, con un diseño muy estilizado, y avanzado para su época, y su significado todavía nos seguirá siendo un misterio.
Fotos y textos: Ricardo Delmas