Regionales »

El Fitito que viaja de Buenos Aires a Colombia

7 enero 2020 - 09:26

Padre e hija partieron de Pergamino para viajar en el Fiat 600 hasta Bogotá

Fabricio y Valentina Lanzillotta, padre e hija que emprendieron un viaje a Bogotá el pasado 25 de diciembre, se encuentran atravesando la costa del Pacífico. Su objetivo es llegar a Bogotá Colombia para visitar a Gabi, una amiga de la joven que reside allí.

En diciembre, LA OPINION daba a conocer la historia de Fabricio y Valentina, padre e hija que emprendieron un viaje en un Fiat 600 con destino Bogotá (Colombia).

Los imponderables de último momento hicieron que los viajeros partieran en la tarde del 25 de diciembre pero la última información indica que padre e hija están atravesando Perú por la costa del Pacífico.

Paso a paso

En diálogo telefónico con el Diario, Fabricio explicó sobre la ruta de viaje y los contratiempos que tuvieron. En este marco aseguró que en Frías, Santiago del Estero, se rompió la bomba de agua del Fiat 600 por lo que luego de cambiarla, los pergaminenses siguieron camino.

Por la ruta nacional Nº 9 hicieron el tramo de San Salvador de Jujuy hasta Purmamarca, pasaron por el pueblo de Maimara y luego buscando la frontera con Chile llegaron a Cuesta del Lipán (a 4.170 metros sobre el nivel del mar). Antes de finalizar el 2019 los ciudadanos llegaron al Paso de Jama donde se encontraron con una fuerte nevada que los obligó a pasar la noche del hotel del ACA del lado Argentino.

El último día de diciembre, padre e hija llegaron a Tocopilla, norte de Chile donde no solo recibieron el nuevo año sino que también celebraron el cumpleaños de Fabricio.

El viaje prosiguió por Chile y esta semana los viajeros llegaron a Perú. Por la corta del Pacífico llegarán hasta Lima y desde allí a Ecuador, contabilizando unos 2.500 kilómetros. “Todo dependerá del estado de las rutas y de las dificultades que puedan surgir pero estimamos en 10 días estar en Colombia”, aseguró Fabricio e indicó que “estamos pasando calor pero nos encontramos muy bien porque estamos disfrutando de esta aventura loca que nos une como padre e hija”.

Un poco de la historia

Fabricio y Valentina Lanzillotto son padre e hija pergaminenses que en diciembre comenzaron a transitar una experiencia única en sus vidas ya que en un Fiat 600, propiedad de la familia, emprendieron un viaje que unirá las ciudades de Pergamino con Bogotá.

El motivo del viaje es muy valioso ya que se trata de una muestra de amistad inconmensurable por parte de la joven Valentina que, con apenas, 17 años, le pidió a su padre organizar esta travesía con el fin último de poder visitar en Colombia a su amiga del alma: Gabi, que vivió muchos años en nuestra ciudad pero que desde hace algunos volvió a su tierra natal.

Serán 15 días de viaje pasando por diferentes países, conociendo distintas idiosincrasias hasta llegar a Bogotá donde Gabi y su familia espera impaciente a la familia Lanzillotta. Además los miembros de varias agrupaciones de Fiat 600 aguardan también la llegada de estos viajeros pergaminenses.

“Papá no quiero el viaje de fin de estudio a Bariloche pero quiero ir a visitar a Gabi mi mejor amiga a Colombia”, con esa frase Valentina inició la posibilidad de emprender este viaje. Contando sobre esta decisión y muestra genuina de amistad, Valentina señaló: “Hace tres años que Gabi, mi amiga de la infancia, se fue a vivir a Bogotá, por eso pensé en esta posibilidad de ir a visitarla”.

La propuesta de Valentina fue aceptada sin mayores condiciones por su padre ya que él desde muy joven, con la que es su mujer, ha realizado varias travesías de este tipo: “En 2001 nos fuimos a Ushuaia en moto, también crucé la Cordillera, recorrimos la Patagonia en el Fitito. Existe un espíritu aventurero en la familia que sopesa mucho”.

El Fitito amarillo

La historia del Fiat 600 no es menor en esta aventura ya que la presencia del vehículo en la familia es de vieja data. En la entrevista realizada con LA OPINION Fabricio contó que “mi papá adquirió el Fitito el 4 de septiembre de 1978 cuando yo tenía siete años, fue el auto de la familia, nos fuimos de vacaciones en él hasta que cuando cumplí 18, como marcaba la tradición, mi papá me lo regala y yo le hago la primera restauración. Con el correr de los años, me caso, nace Valentina y restauro el Fitito para en enero de 2005 emprender un viaje por la Patagonia que nos llevó 5.000 kilómetros. El Fiat fue el único auto de la familia hasta 2011 cuando adquirimos otro auto y desde entonces el Fitito quedó guardado hasta este momento”, razón por la que después de estar ocho años sin uso se le practicó un chequeo técnico y diferentes reparaciones al vehículo de la travesía.

Fuente: La Opinión (Pergamino)

Comentarios:

Más noticias de Regionales:




tendencia
mily