Porque nada queda oculto
Domingo 16 de Marzo de 2025
9 octubre 2017 - 07:54
El 9 de octubre de 1812 marineros españoles saquean las casas de las familias nicoleñas. En el asalto murió de una estocada el Presbítero Miguel Escudero.
Cuando se produjo el movimiento de Mayo de 1810, el Padre Escudero, nacido en Buenos Aires, como el mejor de los patriotas, adhirió con entusiasmo al nuevo orden de cosas. El 9 de octubre de 1812, mientras estaba interinamente a cargo de la Capilla de San Nicolás de Bari, fue asesinado a bayonetazos por marinos realistas españoles en el asalto que estos hicieron al pueblo de San Nicolás, cuando cinco barcos de guerra que habían salido de Montevideo a rapiñar en nuestro suelo, anclaron en el puerto y descendieron de sus naves con piezas de artillería y más de 150 soldados, generando sangrientos atropellos.
El Presbítero Escudero fue bárbaramente ultimado, después de haber entregado a los marinos todos los bienes que poseía. En el libro 3 de Defunciones, del Archivo Parroquial, existente en nuestra Catedral, se lee la siguiente partida:
“En nueve de octubre de mil ochocientos doce, murió de una estocada, el presbítero doctor don Miguel Escudero, que le dieron los enemigos de la patria, en el asalto que el otro día hicieron a este pueblo de San Nicolás de los Arroyos. Fue sepultado en el presbiterio de esta Iglesia. Fue absuelto sub-conditione, recibió la Extremaunción y se le halló testamento a favor del doctor don Francisco López. Doy fe. Mariano Gadea”
El sacerdote Miguel Escudero había nacido en Buenos Aires a mediados del Siglo XVIII y se doctoró en Derecho Civil y Teología en la Universidad de Charcas. En 1760 llegó a la vice parroquia de San Nicolás de Bari, y se desempeñó junto a su tío, el Presbítero Dr. Francisco de Cossio y Theran. A la muerte de éste, en 1774, Escudero quedó a cargo del Curato, y con grandes esfuerzos personales, incluyendo bienes propios, edificó una nueva capilla en San Nicolás, de 24 varas de frente por 50 de fondo (20 x 42 metros), en el mismo lugar de las anteriores, es decir, donde hoy se encuentra la Catedral de la Diócesis de San Nicolás de los Arroyos.