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Jueves 09 de Octubre de 2025
7 octubre 2025 - 07:03
A 95 años del nacimiento del Padre Carlos Mugica: el legado del “cura villero” que eligió vivir y morir junto a los pobres
Este 7 de octubre se conmemora el nacimiento, en 1930, del Padre Carlos Mugica, sacerdote argentino que marcó una huella profunda en la historia social y religiosa del país. Reconocido como “el cura villero”, Mugica fue uno de los fundadores del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y del grupo de Curas Villeros, y dedicó su vida pastoral a acompañar a los sectores más postergados de Buenos Aires.
Mugica nació en el seno de una familia acomodada, pero su camino tomó otro rumbo cuando decidió poner el Evangelio al servicio de los más humildes. Fue impulsor de la parroquia Cristo Obrero, en la Villa 31 de Retiro, desde donde desarrolló una intensa labor social y pastoral.
El sacerdote fue asesinado el 11 de mayo de 1974, a la salida de la iglesia San Francisco Solano, en Villa Luro, luego de celebrar misa. Murió a causa de varios disparos efectuados por una célula de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), en uno de los períodos más violentos de la historia argentina. Desde 1999, sus restos descansan en la parroquia Cristo Obrero, donde continúa siendo recordado como símbolo de compromiso y fe.
El Papa Francisco lo definió como “un gran sacerdote que luchaba por la justicia”, subrayando su opción por los pobres y su entrega a las causas sociales.
El propio Mugica, tras sufrir un atentado en 1971, dejó testimonio de su convicción inquebrantable: “¡Nada ni nadie me impedirá servir a Jesucristo y a su Iglesia, luchando junto a los pobres por su liberación! ¡Si es que el Señor me concede el privilegio, que no merezco, de perder la vida en esta empresa, estoy a su disposición!”
El padre Mugica no actuó en soledad. Integró un movimiento de sacerdotes que, desde 1969, trabajaban en villas de emergencia con una visión pastoral profundamente ligada a la vida cotidiana de sus comunidades. Su tarea, junto a otros curas villeros, ayudó a consolidar lo que hoy se conoce como pastoral popular: una forma de acompañar la fe desde la realidad concreta del pueblo, reconociendo la presencia de Dios en la vida diaria de los más necesitados.
Estos sacerdotes también participaron del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia, que buscaba llevar el mensaje evangélico al terreno de la justicia social, el trabajo, la salud y la educación.
Mugica encarnó ese espíritu, siempre con humildad y compromiso. En su oración “Meditación en la Villa”, dejó plasmada su mirada sobre la solidaridad y el amor cristiano: la certeza de que Jesús está presente entre “los últimos de la fila de la vida”.
A 95 años de su nacimiento, el recuerdo del Padre Carlos Mugica continúa vivo como ejemplo de coherencia, entrega y esperanza para quienes siguen creyendo en una fe que se construye desde el servicio al prójimo.
En su honor, cada 7 de octubre se conmemora el Día Nacional de la Identidad Villera.