Porque nada queda oculto
Lunes 27 de Octubre de 2025
27 octubre 2025 - 07:19
Una fecha instaurada en 1994 por el doctor Enrique Febbraro, creador también del “Día del Amigo”, celebrado cada 20 de julio.
Aunque no tiene carácter oficial, cada 27 de octubre en Argentina se conmemora el “Día Nacional de la Alegría”, una fecha instaurada en 1994 por el doctor Enrique Febbraro, creador también del “Día del Amigo”, celebrado cada 20 de julio.
El doctor Febbraro, reconocido como “Ciudadano Ilustre” de la ciudad de Mar del Plata, explicó en una entrevista con un medio local el sentido de esta jornada: “La alegría es absolutamente neutral, porque es de todos día a día y no se la puede adueñar nadie. La alegría es un sentimiento que todos tenemos, pero que pocos cultivan”.
En sus reflexiones, el autor destacó el valor de mantener una actitud positiva como forma de bienestar y convivencia: “Una forma de vida más alegre es una actitud más favorable para la salud y para el trato social, sobre todo en años difíciles”.
También diferenció el humor de la verdadera alegría, al señalar que “el buen humor, aunque a veces cause risa, no es alegría. Es algo que se siente interiormente, que nos hace más felices sin que se note ningún motivo especial para estar contentos”.
Para Febbraro, “el simple hecho de estar vivos es un motivo suficiente para estar alegres”, aunque advirtió que muchas veces esa realidad pasa inadvertida: “La gente en general no la goza, y en cambio se complica prolijamente sus días y hasta las horas de dormir; por supuesto, se enferma y pasa muy malos ratos”.
El creador del “Día de la Alegría” proponía, además, un ejercicio de introspección y compromiso con los demás: “Cada uno haga su propio ejercicio de reconciliarse con este sentimiento y si, felizmente, no necesita de una fecha simbólica para acordarse de que es una obligación moral y ética el gozar de la alegría, cuente con ella para transmitir esa alegría a los demás”.
Y concluía: “Tiene que hacer algo positivo y evidente para llevar alegría a los parientes, familiares, amigos, compañeros y vecinos. De hecho, es un acto patriótico y humanitario”.