Porque nada queda oculto
Jueves 05 de Diciembre de 2024
19 octubre 2024 - 08:45
Fecha que propone crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
Cada 19 de octubre se celebra mundialmente el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta fecha se propone crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
La detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de cura, para ello, el método recomendado es la mamografía. Todas las mujeres entre los 50 y los 69 años de edad, sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama, deben realizarse una mamografía cada uno o dos años.
El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Puede afectar a cualquier persona. Ser mujer es un factor de riesgo y la edad, en especial a partir de los 50 años.
Aunque se desconocen las causas del cáncer de mama se reconoce que algunos factores aumentan el riesgo de enfermar:
El cáncer de mama hereditario representa solo alrededor del 5-10 % de todos los casos de este tipo de cáncer.
La importancia de la detección temprana:
La mamografía puede detectar el cáncer de mama cuando el nódulo todavía no es palpable o lo es mínimamente. Por eso se recomienda la realización de al menos una mamografía cada dos años, junto a un examen físico de las mamas por parte de un/a profesional de la salud en todas las mujeres de 50 a 69 años.
Los síntomas y alteraciones de la mama cuando ya son detectables en el examen físico pueden ser bultos o tumoraciones en alguna de las mamas o axilas, retracción del pezón, cambios en la textura y el color de la piel, prurito o lesiones descamativas en el pezón.
Las mujeres menores de 50 años y las mayores de 69, deben consultar con el médico acerca de la conveniencia o necesidad de hacer una mamografía, de acuerdo a su situación personal y antecedentes.
Ante una mamografía con una imagen sospechosa de cáncer o un examen físico que detecte una lesión visible y/o palpable en la mama, se deberá realizar una biopsia para definir el tratamiento.
La biopsia consiste en la extracción de células y tejidos que un/a médicx patólogx observa en un microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
Ante un diagnóstico confirmado de cáncer, se realizan estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor tratamiento.
Según la OMS:
En 2022 fallecieron 670.000 personas por cáncer de mama en todo el mundo.
Aproximadamente la mitad de casos de cáncer de mama afectan a personas que no presentan otros factores de riesgo específicos aparte del sexo y la edad.
El cáncer de mama fue el cáncer más común entre las mujeres de 157 de los 185 países considerados en 2022.
El cáncer de mama es prevalente en todos los países del mundo.
Aproximadamente, entre el 0,5 % y el 1 % de los casos de cáncer de mama afectan a varones.
El cáncer de mama afecta a mujeres de cualquier edad a partir de la pubertad, en todos los países del mundo, pero las tasas son mayores entre las mujeres adultas.
La Organización Mundial de la Salud señala que las desigualdades en el mundo se constatan también para esta enfermedad. Además de la manera en que incide la calidad de vida de las personas para la exposición a factores de riesgo en forma desigual, el acceso a diagnóstico temprano y tratamiento oportuno, introduce un comportamiento diferencial en la mortalidad. Así es que en países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) muy alto, se diagnosticará cáncer de mama a una de cada 12 mujeres en el curso de su vida, y una de cada 71 mujeres morirá por esa enfermedad. En cambio, en países con un bajo IDH, se diagnostica cáncer de mama a una de cada 27 mujeres en el curso de su vida, una de cada 48 morirá por esa enfermedad.
En nuestro país, del total de los casos nuevos de cáncer diagnosticados cada año en la población general, un 32 % corresponden a cáncer de mama.
Constituye la principal causa de mortalidad por cáncer en mujeres y su prevalencia y el riesgo de morir a causa de esa enfermedad aumentan con la edad.
En las dos últimas décadas viene observándose una tendencia a la reducción de la mortalidad por esta enfermedad, que se relaciona con los diagnósticos más tempranos y el acceso a tratamientos en forma oportuna.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC) y la Dirección de Estadística e Información en Salud (DEIS), en 2022 los fallecimientos por esta enfermedad fueron 5.700 en todo el país. La distribución de la mortalidad presenta diferencias entre jurisdicciones dentro del país, donde la tasa ajustada por edad (TAE) para esta enfermedad es de 15,8 fallecimientos cada 100.000 mujeres. La provincia de Buenos Aires está por debajo de ese valor promedio del país, con una TAE de 15 cada 100.000 mujeres.
Existe el Programa Nacional de Cáncer de Mama que se propone reducir la morbimortalidad relacionada con esta enfermedad, desde la prevención y el diagnóstico temprano al tratamiento integral, la rehabilitación y cuidados paliativos en los casos que así lo requieran.
En la provincia de Buenos Aires, el cáncer de mama es la causa de muerte de alrededor de 2.300 mujeres anualmente.
El cáncer de mama es una enfermedad, para la cual el, diagnóstico en etapas iniciales se traduce en una reducción de la mortalidad, disminución en la agresividad de los tratamientos y mejora en la calidad de vida de las personas afectadas.