Porque nada queda oculto
Miercoles 16 de Julio de 2025
11 julio 2025 - 05:46
Un homenaje no solo al instrumento, sino a la figura de uno de sus más destacados exponentes: Aníbal Troilo, conocido popularmente como “Pichuco”.
Cada 11 de julio, Argentina rinde homenaje al instrumento emblemático del tango: el bandoneón. Esta fecha conmemorativa no solo busca destacar la importancia musical del instrumento, sino también honrar la figura de uno de sus más destacados exponentes: Aníbal Troilo, conocido popularmente como “Pichuco”.
El Día del Bandoneón fue establecido en reconocimiento al nacimiento de Troilo, quien nació en Buenos Aires en 1914. La elección de esta fecha no es casual, ya que refleja la profunda relación entre el músico y su instrumento. En palabras de expertos, Troilo “fue uno de los bandoneonistas más destacados del siglo XX y una figura fundamental en la historia del tango argentino”.
La celebración fue oficializada en 2005 mediante la Ley Nacional 26.035, treinta años después de su fallecimiento, con el objetivo de valorar la relevancia cultural del bandoneón y rendir tributo a la trayectoria artística de Troilo.
Desde muy joven, Troilo mostró un talento excepcional para el tango. Según registros históricos, “a los 10 años logró que su madre le comprara su primer bandoneón y a los 11 ya tocaba en pequeños conjuntos”. Su carrera profesional se consolidó en la década de 1930, cuando integró diversas orquestas reconocidas y desarrolló un estilo propio que lo convirtió en una referencia obligada dentro del género.
Hoy, el Día del Bandoneón invita a reflexionar sobre la influencia de este instrumento en la cultura argentina y a recordar a quienes, como Troilo, dedicaron sus vidas a enriquecer el patrimonio musical nacional.