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Cara a cara con los imputados

9 septiembre 2021 - 10:23

Por primera vez, los padres de las víctimas de abuso sexual en el Jardín Belén se sentarán frente a los imputados en Tribunales.

Mañana en el Juzgado N° 2 a cargo del Dr. Alejandro López los padres de los niños abusados en San Pedro van a atravesar una instancia más de la causa.

Los imputados son el cura Tulio Mattiussi (liberado de prisión y actualmente en libertad amparado por el obispado y los miembros del Santuario de San Nicolás), el portero Anselmo Ojeda (actualmente gozando del beneficio de prisión domiciliaria) y la preceptora María Lujan Rubíes (gozando de libertad hasta la fecha de juicio). Los tres se encuentran imputados con los mismos cargos. Después de esta instancia se espera que se fije fecha para el juicio.

La Justicia de San Nicolás elevó a juicio oral la causa en el año 2019, en la que un cura y párroco de un colegio, el portero de esa institución y una preceptora están procesados por abuso sexual simple calificado, hecho que habría acontecido en 2017. Según la fiscalía, encabezada por Hernán Granda, esa es la carátula que les corresponde tras ser denunciados por los padres de cinco nenas y nenes: según la acusación, los tres imputados abusaron de las víctimas cuando tenían entre 3 y 5 años.

Los chicos eran alumnos del jardín de infantes Belén, San Pedro. Tulio Matiussi, el sacerdote, encargado legal y párroco de la iglesia de la que depende el jardín, es uno de los procesados. A él se le suman Anselmo Ojeda, portero del edificio, y María Luján Rubíes, preceptora de la institución. Hoy, a más de 3 años de las primeras denuncias, ni el jardín Belén ni los domicilios de los tres acusados fueron allanados por el Poder Judicial, algo que inevitablemente terminó ayudando al ocultamiento de pruebas, a la modificación de los inmuebles y a la eliminación de rastros.

Los imputados están obligados a estar presentes

La audiencia se debe a la instancia de presentación y simplificación de prueba previa al juicio oral, ya habiendo sido elevada la Causa. Luego de ello, se aguarda que se fije la fecha en la que se llevará a cabo el juicio, situación que estamos esperando hace más de 3 años y medio de la primera de cinco denuncias.

Un comunicado de los padres de las víctimas insta a “unamos las fuerzas del bien, del amor y de la justicia para que las voces de nuestros hijos en este caso, que representa de la de tus hijos, ¡tus nietos, tus sobrinos, tus ahijados y a todos los niños de nuestra comunidad e incluso a tu pequeña niña o niño se alcen bien alto y podamos ver cómo lo malo tiene sus consecuencias y hay justicia en esta tierra para aquellos que atentan contra la Inocencia de lo más puro de la vida”.

“Con esta elevación a juicio oral espero que ellos tengan miedo cuando apoyen la cabeza en la almohada. El mismo miedo que sintieron nuestros hijos cuando estaban encerrados con ellos. La herida que les produjeron va a estar siempre, pero vamos a luchar porque no toquen nunca más a ningún chico ni a ningún adulto”, expresa Carla Vitale.

Recordemos que Tanto Matiussi como Ojeda estuvieron en prisión preventiva tras la denuncia, aunque luego el cura obtuvo la libertad mientras que el encargado debió cumplir prisión domiciliaria. Rubíes, en cambio, no perdió la libertad en ningún momento. “El delito que se les imputa tiene una pena de entre tres y diez años de prisión efectiva, no es excarcelable”, explico en su momento el abogado Ariel Fusco, representante de una de las víctimas.

La decisión de elevar a juicio la causa fue de Román Parodi, juez de Garantías. Según Fusco, “por el sistema procesal de la Provincia los acusados tienen 5 días para apelar la elevación a juicio oral; si eso pasa, tanto la fiscalía como el particular damnificado -es decir, las víctimas-, van a recusar a la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial de San Nicolás, y en ese caso debe definir la situación el Tribunal de Casación de la Provincia”. En concreto, la elevación a juicio oral aún no reviste el carácter de firme.

Tanto Matiussi como Ojeda fueron detenidos en diciembre de 2018 tras las denuncias de los padres de cinco alumnos del jardín de infantes. En mayo de 2019 el sacerdote recuperó la libertad, y luego de eso Ojeda tuvo acceso a la prisión domiciliaria.

Según consta en el expediente, la fiscalía y el juez pidieron la elevación a juicio oral luego de que las víctimas declararan en Cámara Gesell. El fiscal les negó a los tres acusados el pedido de sobreseimiento que presentaron sus abogados a la vez que rebajó la imputación de abuso sexual agravado con acceso carnal a abuso sexual simple calificado, según detalló Fusco.

Imagen de portada: Movilización de los padres de las víctimas de abuso, en las puertas del Obispado de San Nicolás (Archivo)

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