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Jueves 02 de Octubre de 2025
29 septiembre 2025 - 15:43
Son los acusados de mantener en cautiverio al hijo de un reconocido empresario ramallense; para liberarlo pedían un millón de dólares
Imagen: Claudio Daniel Coto
El proceso judicial contra seis acusados de integrar una organización criminal dedicada a secuestros extorsivos en Rosario y San Nicolás avanzó hacia su tramo final en los Tribunales Federales de Rosario. La fiscalía solicitó condenas de cumplimiento efectivo de hasta 20 años, además de decomisos millonarios como parte de las medidas.
El mayor pedido recayó sobre Claudio Daniel Coto, señalado como el líder de la estructura, para quien se reclamó 20 años de prisión. En segundo lugar, para Néstor Adrián Santabaya, descripto como jefe operativo, se solicitó una pena de 18 años.
Durante los alegatos, el fiscal general Federico Reynares Solari sostuvo que “no se trata de hechos aislados, estamos frente a una organización criminal jerarquizada y persistente en el tiempo”. Lo acompañaron el auxiliar Rodrigo Romero y la fiscal coadyuvante María Virginia Sosa, ambos integrantes del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario.
La acusación describió que la banda llevaba adelante secuestros extorsivos, amenazas y extorsiones con un grado de organización propio de una “fuerza de seguridad paralela”. Entre los métodos señalados figuraban la selección de víctimas con alto perfil patrimonial, el alquiler de viviendas para cautiverio, el uso de vehículos con patentes adulteradas, la utilización de teléfonos analógicos para eludir rastreos y hasta un distorsionador de voz.
Dentro de la estructura, Coto fue identificado como jefe estratégico y Santabaya como responsable operativo. En un segundo nivel, Emiliano Mario Andrés Acuña y Sebastián Ezequiel Pugliese fueron calificados como “soldados”. Silvia Beatriz López fue acusada de realizar tareas de inteligencia y logística, mientras que Nicolás Adrián Santabaya fue señalado por funciones de apoyo.
La investigación, encabezada por los fiscales Javier Arzubi Calvo (Rosario) y Matías Di Lello (Villa Ramallo), con la colaboración de Santiago Marquevich, permitió reconstruir distintos episodios.
El primero ocurrió el 24 de enero de 2023 en Villa Ramallo, donde uno de los hijos del fallecido empresario Gustavo Degliantoni fue interceptado en un camino de tierra mediante un falso operativo policial con uniformes y móviles que simulaban pertenecer a la Policía Federal. La víctima fue trasladada a San Nicolás, mientras un familiar recibió mensajes de texto con la ubicación de la camioneta abandonada y un bolso que contenía teléfonos y una nota con instrucciones. Allí se exigía un rescate de un millón de dólares.
Tras negociaciones, se pactó el pago de 580 mil dólares. El familiar debió seguir un recorrido con varias postas que culminó en una estación de servicio de Wilde (partido de Avellaneda), donde un motociclista retiró el dinero. El 26 de enero, a las 2 de la madrugada, los captores avisaron que el joven había sido liberado en el puente de la ruta nacional 9, en la localidad santafesina de Theobald, a unos 60 kilómetros de Rosario.
El segundo episodio fue un intento de secuestro frustrado el 5 de octubre de 2023 a las 6.43, cuando la pareja y el hijo adolescente del empresario farmacéutico Roberto Zórzoli fueron atacados en la cochera de la Torre Aqualina, en Rosario. Según la acusación, los imputados “intentaron ingresar al área de cocheras para sustraer, retener y ocultar a las víctimas y exigir un rescate a cambio de su liberación, pero la maniobra se vio frustrada porque el techo del utilitario quedó atascado con el portón del edificio, motivo por el cual se retiraron”.
Cinco días después, el 10 de octubre a las 6.44, los secuestradores regresaron al mismo edificio. Esta vez, una Renault Trafic blanca ingresó a las cocheras y tres hombres encapuchados redujeron a la mujer y al adolescente, trasladándolos a una casa en el barrio Parque Avambaé de San Nicolás. Allí permanecieron cautivos todo el día, mientras al empresario le exigían 3 millones de dólares mediante llamadas y mensajes de WhatsApp.
Aunque se le ordenó retirar un bolso con teléfonos en un restaurante de zona norte, el rescate nunca se pagó. Finalmente, los cautivos fueron liberados alrededor de las 20 horas del mismo día, en la ruta nacional 188, en una zona rural de Campo Salles, partido de San Nicolás.
Para los fiscales, la misma Renault Trafic blanca fue utilizada posteriormente, ploteada como ambulancia, en el asalto de 530 millones de pesos a una financiera del microcentro porteño, ocurrido el 21 de octubre de 2023. Ese vehículo fue encontrado incendiado en el partido bonaerense de Lanús.
Durante la instrucción, los imputados recibieron la falta de mérito en relación al secuestro del financista rosarino Jorge Oneto, perpetrado en julio de 2021, un hecho que no había sido denunciado en aquel momento, según señalaron fuentes del caso.
El trabajo conjunto con el Departamento Antisecuestros Norte de la Policía Federal permitió finalmente desarticular la organización en diciembre de 2023.