Porque nada queda oculto
Domingo 04 de Mayo de 2025
4 mayo 2025 - 11:53
El informe de Reporteros sin Fronteras ubica al país en el puesto 87 de 180 naciones. Brasil, en contraposición, desde la asunción de Lula, mejoró su posición y escaló 47 lugares hasta ubicarse en el puesto 63
Imagen: reportero gráfico reprimido y detenido durante una protesta – SIPREBA –
El presidente Javier Milei, quien se presenta como defensor de la libertad, desde hace tiempo viene formulando declaraciones y acciones que han afectado los indicadores de libertad de expresión en Argentina. En los últimos días, el mandatario expresó públicamente su desdén hacia el periodismo, afirmando que “la gente no odia lo suficiente a los periodistas”. Estas declaraciones y su postura hostil hacia la prensa han tenido repercusiones en el país.
Según el informe 2024 de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Argentina descendió 47 posiciones en el Ranking Mundial de Libertad de Prensa, situándose en el puesto 87 entre 180 países. El informe atribuye esta caída a ataques verbales del presidente contra periodistas, a la desarticulación de medios públicos y al uso selectivo de la pauta oficial con fines partidarios.
Debido a estos hechos, Argentina fue clasificada dentro del grupo de naciones con “problemas significativos” en materia de libertad de prensa, junto a países como Malasia, Grecia y Nepal. El informe también advierte que factores como la concentración mediática, la polarización política, la falta de políticas para promover la diversidad informativa y la precarización laboral de los trabajadores de prensa contribuyen a debilitar el ejercicio del periodismo en el país.
En contraste, países como Noruega, Estonia, Países Bajos, Suecia y Finlandia mantienen niveles elevados en libertad de prensa. En cambio, Eritrea, Corea del Norte, China, Siria e Irán ocupan las posiciones más bajas en el ranking mundial.
Reporteros Sin Fronteras ha señalado que en América Latina el periodismo enfrenta desafíos estructurales que afectan su ejercicio. Estas condiciones llevan a algunos medios a alinearse con intereses políticos o empresariales, mientras otros, con recursos limitados, recurren a reproducir comunicados oficiales, lo cual puede promover la autocensura como mecanismo de supervivencia.
En países como Perú, El Salvador y México, donde el periodismo se desarrolla en contextos de alto riesgo, también se registraron retrocesos en los indicadores de libertad de prensa. Perú ocupa el puesto 130 en el ranking mundial, El Salvador el 135 y México el 124. En contraste, Brasil mejoró su posición tras la salida del expresidente Jair Bolsonaro y escaló 47 lugares hasta ubicarse en el puesto 63. Nicaragua continúa siendo el país latinoamericano con peor desempeño en libertad de prensa, ocupando la posición 172, por debajo de Venezuela, que se encuentra en el lugar 160.