Porque nada queda oculto
Sábado 26 de Abril de 2025
26 agosto 2017 - 19:53
Diego Macaluce tiene 23 años de edad, hoy posee pedido de captura activo por extorsionar y amenazar a un niño para que éste, levante pedidos de drogas entre chicos que van de los 12 a los 17 o 18 años.
Eran una familia normal, trabajadora, su hijo más chico tiene 13 años de edad recién cumplidos, va muy bien escuela, confiable, sincero, un pibe inocente. Al verlo, uno logra entender porqué a él, no abandonó la infancia, es tímido y respetuoso.
Hace aproximadamente tres meses, el niño M, como lo llamaremos de ahora en adelante, fue captado bajo amenazas por un vecino que se dedica a la venta de drogas al menudeo.
Diego Macaluce tiene 23 años de edad, hoy con pedido de captura activo por extorsionar y amenazar al niño M para que éste, levante pedidos de drogas entre chicos que van de los 12 a los 17 o 18 años.
Macaluce, esperaba que el niño M haga el contacto, saque el nombre de perfil de facebook de los posibles clientes, y él mismo se contactaba con los compradores para completar la transacción. El niño M no solo era amenazado por el delincuente, fue también obligado a fumar marihuana en dos o tres ocasiones bajo amenazas de golpes. Nunca recibió dinero de las operaciones, todo lo contrario, el niño debía entregarle dinero al tranza del barrio para evitar ser golpeado. En una oportunidad tuvo que ir a comprar un arma para Macaluce. La víctima, había sido enviada puntualmente a un domicilio, la familia del nene sospecha que con ese mismo arma fue que le balearon la casa días pasados.
Así era la operación que el niño estaba obligado a realizar. Muchas veces salía, otras no. Macaluce amenazaba al chico nuevamente: “Dale guachín, ésta semana vendé más, ya sabés lo que te va a pasar. Te voy a cagar a palos y te voy a tirar a un campo, nadie te va a encontrar”.
La extorción no terminaba en lo anterior, Macaluce obligaba al niño M a sacar plata de sus padres para entregársela a él. La madre del chico se daba cuenta de que algo raro estaba sucediendo. En una oportunidad, encontró en el baño una boleta de una casa de reparación de teléfonos celulares, no era de ninguno de los mayores que conforman la familia, la sospecha, recayó sobre el niño M. Efectivamente así era. El nene sabe manejar el cajero automático y la clave, su mamá le enseñó para que éste pueda retirar y disponer del dinero de la cuota de alimentos que le pasa su papá. Esto, porque nunca había dado un problema, iba bien en la escuela y tenía los amigos de siempre, del colegio y del barrio.
“Nunca sospeché de él, jamás me dio motivos de nada. ¿Cómo me podía imaginar una cosa de estas?” Dice la mamá, angustiada. Ni bien descubrió lo que pasaba, cuando logró que su hijo de 13 años recién cumplidos lo confiese, fue a la fiscalía a radicar la denuncia. Ahí comenzó la segunda pesadilla.
Al llegar hoy a la casa de la familia afectada, los cronistas pudieron reconocerla enseguida, afuera, está la custodia policial. El domicilio fue baleado a la madrugada después de que intervenga la justicia. Los disparos fueron nueve, cuatro de ellos ingresaron por la pared, uno por la puerta. En la parte de adelante, donde está construyendo el hijo mayor de éstos, dormía el joven con su novia, tuvieron que guarecerse en el piso para no ser alcanzados por los proyectiles.
Diego Macaluce está prófugo, pero al lado de la familia queda Daniel Aguirre, quien conocía de toda la operatoria y se sospecha que también se dedica a comercializar estupefacientes.
Tanto Macaluce como Aguirre, viven a escasos metros de las víctimas. Hoy hay custodia policial, comenzó el sábado pasado por diez días. El niño M ya no va a la escuela, tuvo que cambiarse a otra que le dé la opción de terminar el año en su casa. Tampoco sale a la calle por temor a que le hagan algo.
Esta familia cedió a dar testimonio para alertar a otros padres, para evitar que otros Niños M caigan en las manos perversas de delincuentes inescrupulosos.
En el Gran Buenos Aires, las prácticas mencionadas son comunes, en San Nicolás, es la primera vez que éste medio se anoticia que sucedan.