Porque nada queda oculto
Jueves 16 de Octubre de 2025
16 octubre 2025 - 06:06
Este miércoles, al cumplirse el primer aniversario del asesinato, familiares, amigos y vecinos marcharon por las calles de San Nicolás
A doce meses del asesinato de un niño de tres años que perdió la vida al ser alcanzado por una bala en el barrio San Francisco, familiares, amigos y vecinos se movilizaron por as calles céntricas. Partieron de la plaza Mitre para reclamar una condena ejemplar. Con carteles, velas encendidas y la imagen del pequeño como símbolo de memoria y pedido de justicia, la comunidad renovó su reclamo ante un hecho que aún causa profundo dolor.
El crimen ocurrió el 15 de octubre de 2024, cuando Noah Romero jugaba con otros chicos frente a su casa. Cerca de las nueve de la noche, dos masculinos armados abrieron fuego contra un hombre que huía, y una de las balas impactó en el chiquito. De acuerdo con el relato de los familiares, en la escena “había como diez criaturas” cuando se produjeron los disparos. “No les importó nada. Tiraron adelante de las criaturas. Todos tenían problemas con otro muchacho, pero sin piedad dispararon igual”, recordó el padre del niño, visiblemente afectado.
Durante la concentración, los padres, Gabriel y Daiana, volvieron a manifestar su reclamo de justicia y pidieron que los responsables enfrenten la pena máxima. “Venimos a pedir justicia, para que los que se mandaron la terrible cagada de arruinarme la vida paguen. Queremos una máxima condena, que no salgan nunca más”, expresó el padre del menor ante los presentes.
La madre del niño también hizo un llamado a la justicia para que actúe con la misma severidad con la que los agresores actuaron aquella noche. “Queremos que la justicia actúe como tenga que actuar, así como ellos no tuvieron piedad de tirar delante de los chicos, que la justicia tampoco tenga piedad con ellos”, sostuvo con firmeza.
Ambos remarcaron que el expediente judicial ya cuenta con pruebas suficientes para avanzar hacia la instancia oral. “Tienen todas las pruebas, está todo bien armado. Ahora sólo falta esperar la fecha del juicio”, indicaron. En ese sentido, el fiscal a cargo de la investigación, Jorge Leveratto, dio por concluida la etapa de instrucción y solicitó la elevación de la causa a juicio.
El caso generó una fuerte conmoción en San Nicolás y en toda la región, no solo por la corta edad de la víctima sino también por las circunstancias en que ocurrió el crimen: un ataque a plena calle, en una zona donde los niños solían jugar. Los familiares destacaron que los acusados poseen antecedentes penales y exigieron que la Justicia los sancione con el máximo rigor.
En medio del dolor y la espera, los padres del pequeño insistieron en mantener viva la memoria de su hijo y la fe en que habrá justicia. “Nos gustaría ver la mano de la justicia, aunque creemos que la justicia eterna es mejor que la terrenal, porque a veces la terrenal te juega en contra. Pero vamos a creer que va a salir todo bien y que van a tener su condena máxima”, expresó la madre.
Con velas encendidas, aplausos y oraciones, la marcha concluyó con un pedido colectivo: que el crimen de Noah Romero no quede impune. A un año de aquella noche trágica, la comunidad nicoleña volvió a unirse para exigir que el dolor se transforme, finalmente, en justicia.
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