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Golpe al corazón educativo y técnico

27 diciembre 2025 - 19:24

Cómo impactará el Presupuesto Nacional 2026 en San Nicolás

San Nicolás es una ciudad de ADN industrial, y su futuro depende de la formación técnica. La caída del 93% en el Fondo Nacional de Educación Técnico Profesional (FoNETP) desde 2023 es un ataque directo a las escuelas técnicas locales.

Sin insumos para talleres: estos fondos son los que compran las máquinas, los tornos y la tecnología con la que practican los chicos.

UTN Regional San Nicolás: Con una caída real del 33,8% en los fondos universitarios nacionales respecto a 2023, se espera que la Facultad Regional enfrente un 2026 con salarios docentes congelados y una capacidad mínima para investigación y extensión, fundamentales para el cordón siderúrgico local. En este contexto, lo único que puede salvar a la educación superior local son las inversiones privadas.

​Mientras el Gobierno municipal – alineado a una polémica gestión de eficiencia de recursos propios – anuncia que en 2026 se “consolidarán obras” como pavimentación con fondos municipales, el Presupuesto Nacional 2026 confirma que la Nación se retira totalmente.

​San Nicolás depende de arterias nacionales (Ruta 9 y Ruta 188) para el correcto funcionamiento de sus industrias y Puerto. El presupuesto nacional no contempla grandes inversiones en mantenimiento para estas vías, lo que impacta en la seguridad vial y en el transporte de la producción de empresas.

​Por otra parte, las obras de integración sociourbana que dependen de fondos nacionales (ex SISU) quedan virtualmente paralizadas, dejando a la periferia nicoleña sin la esperanza de cloacas o redes eléctricas que Nación venía financiando.

​La ciudad tiene una población de adultos mayores muy significativa. El ajuste en las partidas de salud y la “optimización” de beneficios de PAMI golpea directamente en el acceso a medicamentos y turnos médicos de este sector poblacional.

​Al eliminarse los fondos compensadores, el costo del boleto de colectivo local quedará atado exclusivamente a lo que la provincia de Buenos Aires pueda aportar, presionando aún más el salario de los trabajadores de la zona.

Dato versus relato

​El Ejecutivo municipal (gestión Passaglia) suele destacar su independencia financiera, pero la caída de la actividad industrial —atada a este modelo económico— impacta en la recaudación de tasas locales como la de Seguridad e Higiene.

​La paradoja es que se celebra el “déficit cero” nacional, pero el costo lo pagan los comercios de calle Mitre o de la Avenida Savio que ven caer sus ventas, y los jóvenes nicoleños que verán sus escuelas técnicas vaciadas de contenido tecnológico.

​Para San Nicolás, el Presupuesto 2026 significa más presión sobre el municipio o la provincia para cubrir baches que Nación abandona y una descapitalización del conocimiento técnico que es el motor histórico de la ciudad.

Para profundizar en el impacto sobre la UTN Facultad Regional San Nicolás (FRSN), debemos mirar más allá de las cifras generales y observar cómo la «motosierra» presupuestaria afecta la operatividad diaria de una de las instituciones más importantes para el desarrollo industrial de la región:

El impacto específico en la UTN San Nicolás

​El presupuesto nacional 2026 contempla una actualización de partidas para gastos de funcionamiento (luz, gas, limpieza, mantenimiento de laboratorios) que queda muy por debajo de la inflación proyectada. Para la UTN FRSN, esto significa dificultades reales para mantener operativos los laboratorios de alta complejidad, esenciales para las carreras de Ingeniería Electrónica, Mecánica y Metalúrgica.

La UTN San Nicolás no solo dicta clases, es un centro de servicios para el cordón industrial. El recorte en Ciencia y Tecnología (caída real del 48.8% a nivel nacional) impacta en los grupos de investigación locales que desarrollan soluciones para empresas como Ternium o Acindar. Menos presupuesto implica menos becas para investigadores y la imposibilidad de renovar equipamiento crítico.

​Con la eliminación de garantías salariales y la falta de una paritaria que compense la pérdida de poder adquisitivo, la UTN enfrenta el riesgo de “fuga de cerebros” hacia el sector privado. Muchos docentes, que son ingenieros en actividad, podrían abandonar las aulas, afectando la calidad educativa de los futuros profesionales nicoleños.

​Las becas propias de la facultad y los programas de extensión que vinculan a la universidad con los barrios de San Nicolás se verán amenazados. Al priorizar el “déficit cero”, el Gobierno nacional considera estos programas como “gastos prescindibles”, cuando en realidad son los que permiten que los hijos de los trabajadores locales accedan a la educación superior.

​Como medio de comunicación comprometido con la ciudad, desde Prensa Libre SN se siguen de cerca estos temas, mostrando a los vecinos que el ahorro fiscal se hace a costa del conocimiento. El desfinanciamiento de la UTN es, en la práctica, un techo al crecimiento de San Nicolás de los Arroyos.

​Ante este escenario, la Universidad Tecnológica Nacional San Nicolás queda en una situación de “supervivencia”, donde la excelencia académica que la caracteriza se verá puesta a prueba por un presupuesto que ve a la educación pública como un costo y no como la inversión estratégica que ha hecho grande a esta ciudad.

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