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Sábado 27 de Septiembre de 2025
25 septiembre 2025 - 05:45
San Nicolás celebra 42 años de devoción a la Virgen del Rosario: fe, tradición y multitudinaria peregrinación
Este jueves 25 de septiembre, la ciudad de San Nicolás se prepara para recibir a miles de peregrinos provenientes de distintos puntos del país con motivo de un nuevo aniversario de la primera aparición de la Virgen del Rosario. A 42 años de aquel suceso que marcó la vida espiritual de la comunidad, la advocación mariana sigue siendo una de las más populares del catolicismo argentino y mantiene viva una tradición que combina fe, historia y esperanza.
La conmemoración remonta su origen a septiembre de 1983, cuando una mujer sencilla de la ciudad, Gladys Motta, madre de dos hijas y con estudios primarios incompletos, aseguró haber sido testigo de una serie de apariciones marianas. La primera de ellas ocurrió el 25 de septiembre de ese año, y apenas tres días después, el 28, volvió a repetirse. A partir de entonces, comenzó a comentarlo con su entorno cercano.
El 7 de octubre, Gladys relató que preguntó a la imagen cuál era su deseo, recibiendo como respuesta la visión de un templo. Pocos días después, el 14 de octubre, expuso su experiencia ante un sacerdote local, y fue recibida por el entonces obispo de San Nicolás.
El 17 de octubre de 1983, tras recorrer distintas iglesias en busca de respuestas, la mujer ingresó a la catedral de San Nicolás de Bari, donde afirmó haber tenido una nueva visión. En un altillo del edificio reconoció una antigua imagen guardada allí, la Santísima Virgen del Rosario, que coincidía con la figura de sus apariciones. La imagen se encontraba deteriorada, sin la mano derecha y sin rosario.
Más tarde, el 24 de noviembre, dijo haber recibido la indicación del lugar donde debía construirse el santuario, y el 27 del mismo mes transmitió el mensaje de que la Virgen solicitaba ser emplazada en la ribera del río Paraná.
Con el paso del tiempo, el fenómeno comenzó a expandirse. En julio de 1984 se creó el Movimiento Mariano de San Nicolás, y el 2 de diciembre de ese mismo año la mujer aseguró recibir un nuevo mensaje en el que se le pedía acuñar una medalla con la imagen mariana en el anverso y, en el reverso, la Santísima Trinidad rodeada por siete estrellas.
En agosto, el municipio local cedió a la Iglesia los terrenos necesarios para la construcción del santuario, ubicado en un predio conocido como “El Campito”. Las obras finalizaron en 1999, y el 25 de mayo de 2014 se inauguró su interior.
Desde entonces, cada 25 de septiembre se vive en San Nicolás una jornada marcada por la fe. La ciudad se transforma en escenario de una de las manifestaciones religiosas más convocantes de la región. Miles de fieles llegan en colectivos, minibuses y vehículos particulares para agradecer por la salud propia y la de sus seres queridos, pedir por la paz o simplemente renovar sus promesas.
El entorno del santuario se convierte en un espacio festivo y espiritual. Las veredas se llenan de puestos con rosarios, estampitas y banderas, mientras acentos de todo el país se mezclan en una misma plegaria. En el interior, la imagen original de la Virgen recibe oraciones y ofrendas, y largas filas de devotos esperan con paciencia para acercarse a la urna de cristal ubicada sobre el altar principal.
La trascendencia del fenómeno religioso fue reconocida oficialmente por la Iglesia católica. El 22 de mayo de 2016, un decreto firmado por el entonces obispo de San Nicolás declaró de carácter sobrenatural las apariciones ocurridas en la ciudad, reconocimiento que consolidó a esta devoción dentro del ámbito diocesano.
Cuarenta y dos años después de aquella primera experiencia, la Virgen del Rosario de San Nicolás sigue convocando multitudes, renovando la fe de generaciones enteras y consolidando un legado espiritual que trasciende fronteras.