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Jueves 18 de Septiembre de 2025
18 septiembre 2025 - 06:02
Este principio se enmarca en la defensa de los derechos humanos y de la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de la comunidad internacional
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con el objetivo de “resaltar la importancia de equiparar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor”.
Según los organismos internacionales, la desigualdad de género en materia de ingresos continúa vigente debido a “circunstancias históricas y estructurales de las sociedades”. En ese marco, se advierte que la remuneración percibida por las mujeres sigue siendo inferior a la de los hombres, lo que configura a nivel mundial una brecha salarial de género estipulada en un 23%.
El informe también sostiene que los niveles de pobreza “incrementan tales desigualdades”, lo que representa “una franca desventaja para las mujeres en la obtención de recursos, oportunidades y acceso al mercado laboral”.
En relación con las políticas internacionales, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecen como prioridad la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres, promoviendo el crecimiento económico y la generación de empleo con “equidad salarial para hombres, mujeres, jóvenes y personas con discapacidad”.
La ONU detalla que la Igualdad Salarial o Igualdad de Remuneración se entiende como el derecho de hombres y mujeres a percibir “una misma remuneración por un trabajo de igual valor”, considerando aspectos como competencias, condiciones de trabajo, calificaciones y niveles de responsabilidad.
Este principio se enmarca en la defensa de los derechos humanos y de la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, la sociedad civil, ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Como antecedente histórico, se recuerda que tras la Segunda Guerra Mundial se firmó en 1951 un Convenio sobre Igualdad de Remuneración, considerado el primer instrumento internacional en la materia. Su creación se vinculó a la incorporación masiva de mujeres en el mercado laboral, ocupando la primera línea de producción en varios países. El documento se fundamentó en la desigualdad salarial, definida como “una forma evidente de discriminación laboral” y constituyó “el primer paso para lograr una mayor igualdad de género en el mercado de trabajo”.