Porque nada queda oculto
Sábado 16 de Agosto de 2025
15 agosto 2025 - 05:44
La Asunción de María es vista como un adelanto de la resurrección de todos los miembros del cuerpo de Cristo.
Cada 15 de agosto, la Iglesia celebra la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Este dogma de fe sostiene que la Santísima Virgen, al final de su vida terrena, “fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo”. De esta manera, María participa plenamente en la resurrección de su Hijo, sirviendo como un “signo viviente de la promesa cumplida” y un estímulo para los creyentes.
La Asunción de María es vista como un adelanto de la resurrección de todos los miembros del cuerpo de Cristo. Su elevación al cielo es interpretada como una respuesta a la invitación de Dios a la humanidad para participar de su vida divina.
Según la doctrina de la Iglesia, en María se ha cumplido la “grandeza prometida por Dios a la humanidad”, por lo que es considerada un pilar fundamental en el plan de salvación. La creencia en la Asunción de la Virgen invita a los fieles a meditar sobre el destino final al que aspira el cristiano, que es la vida eterna junto a la Trinidad.