Porque nada queda oculto
Sábado 05 de Julio de 2025
22 diciembre 2017 - 15:34
Es estas fechas es frecuente consumir una excesiva cantidad de alimentos altamente calóricos, como así también de bebidas alcohólicas.
«Durante las fiestas de fin de año, una persona que tiene tendencia a engordar puede aumentar de tres a cinco kilos tranquilamente», advirtió el director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles de la cartera sanitaria nacional, Sebastián Laspiur, al tiempo que agregó que «a eso hay que sumarle las despedidas previas con amigos o compañeros de trabajo y toda una serie de actividades festivas que pueden incrementar aún más esa situación».
Las celebraciones son un momento importante de encuentro, reunión y balances, «pero no hay que descuidar algunas cuestiones importantes en relación a la salud», señaló Laspiur. Es que durante los festejos se pueden ingerir alrededor de 10 mil calorías en un solo día, las correspondientes a un consumo normal de casi una semana.
Esto se debe a que muchos de los alimentos que habitualmente se comen en Navidad y Año Nuevo son altamente calóricos, ya que son propios de países donde para estas fechas el clima es frío. «A la clase de alimentos que se sirven estos días se suma el hábito de comer grandes cantidades, y de todo tipo. Como si cada una de estas reuniones fuera la última cena», alertó el especialista.
A esto se suma la situación de que «para muchos de los que se vienen cuidando durante todo el año, la fiesta pasa a ser una excusa para permitirse determinados comportamientos, que se pagan con el incremento de peso y con la salud», a la vez que remarcó que «y después cuesta mucho tiempo y esfuerzo bajar esos kilos ganados».
Otro punto a tener en cuenta es el caso de las personas que padecen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos, entre otras. Para ellos las fiestas suelen ser un riesgo, porque las transgresiones en la alimentación y la bebida generan mayores descompensaciones. De hecho, en estas fechas se registran un número superior de internaciones de estos pacientes.
La recomendación para evitar el aumento de peso y las complicaciones en la salud tiene que ver con «el concepto de que las fiestas no significan darse la posibilidad de discontinuar dietas o tratamientos. Los festejos tienen que ser un lugar de reflexión donde la gente comparta y se reúna, teniendo una comida no muy distinta a la habitual».
Tanto en lo referente a los alimentos como a las bebidas con alcohol, la idea es no transformar la fiesta en una oportunidad de alta permisividad para todo. Cortar un tratamiento para adelgazar puede tener un costo de varias semanas de recuperación: «Si uno piensa el esfuerzo que cuesta bajar de peso y mantenerse, evidentemente no vale la pena sacrificarlo por un desliz», consideró Laspiur.
Por estos motivos desde el Ministerio de Salud de la Nación se recomienda a la población comer en forma moderada y equilibrada, para evitar no sólo subir de peso sino también complicaciones en la salud, como malestares gástricos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos o diarreas, entre otras.
Elegir las opciones más saludables y, si no las hay, comer porciones chicas y no repetir el plato son alternativas sencillas para no caer en excesos innecesarios.
Otros consejos son:
El Ministerio de Salud de la Nación ha implementado a través de su cuenta de Twitter (@msalnacion) una campaña para difundir consejos y hábitos saludables para estas fiestas, con mensajes identificados bajo el hashtag #FiestasConSalud