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“No somos narcos”

4 mayo 2019 - 11:54

Está detenido acusado de vender drogas, es activista cannabico.

El ultimo día de abril marcó un antes y un después en la vida de Roberto Basso y de toda su familia. Padre de un niño, sin antecedentes penales, con un trabajo registrado y con toda una vida aun por delante.

Roberto tiene 33 años, es un vecino del barrio Avambaé dedicado, junto a su mujer, al activismo cannabico. Como la mayoría de los activistas, el muchacho, tenía en su casa plantas de cannabis sativa, fertilizantes y elementos que son fundamentales para obtener el cogollo de marihuana.

Abril y mayo son meses de cosecha de las flores de cannabis, cosecha que a Roberto, su mujer y su mamá, les serviría para todo el año.

La compañera de Roberto, o esposa como se diría comúnmente, padece de varias dolencias físicas que son tratadas de manera eficaz con el aceite de cannabis o por la combustión de marihuana: fibromialgia, rectificación de las cervicales, escoliosis y cefalea o migrañas. Todo lo que su mujer puede avalar con un certificado médico. Pero también la mamá de Roberto necesita del aceite de cannabis para tratar su salud, debido a que padece de osteoporosis general, dolencia que se atenúa notablemente con el consumo del aceite.

Roberto se dedicaba en su casa, como tantos otros, a sembrar y cosechar las plantas de cannabis sativa para tratar las enfermedades de sus seres queridos, pero no las comercializaba, esto mismo, confirmado por su compañera de vida en dialogo con Prensa Libre SN.

El calvario:

El pasado martes, Roberto y su familia fueron sorprendidos en horas de la noche por efectivos de la Policía Federal que iban en busca de drogas y de un presunto vendedor, Roberto, a quién le fueron secuestrados los plantines de marihuana que tenía para criar hasta la próxima cosecha, las plantas a las que le faltaba florecer, lo recientemente obtenido y fertilizante que era utilizado con el fin de criarlas. Además, los efectivos se encontraron con una balanza comercial, la cual estaba en la casa de Roberto porque hasta hace unos dos o tres meses tenía, ahí mismo, una pollería.

Secuestro obtenido en la casa de Roberto

Cuando finalizó el allanamiento, Roberto fue esposado y trasladado a sede de la Policía Federal, acusado de comercialización de estupefacientes y comenzó el calvario.

La compañera de vida de Roberto, cuenta que todo lo que hay legalmente en contra de él, son las plantas, debido a que es imposible que haya alguna escucha telefónica u otro elemento probatorio que lo comprometa fehacientemente con el delito de comercialización, ya que nunca se dedicaron a la venta de marihuana, si al activismo.

Hoy el joven padre enfrenta un proceso judicial que bien podría ser evitado en caso de lograr cambiar la legislación vigente. Esa legislación que penaliza la producción de un remedio natural, que puede sembrarse y cosecharse gratuitamente en la casa de cualquier vecino. Remedio que, además, frenaría notablemente el enriquecimiento de narcos y de industrias farmacéuticas que hoy lucran a costillas del desconocimiento social que, a su vez, impide el avance de las leyes y el tratamiento natural y gratuito de muchas dolencias.

Marcha mundial a favor de la legalización:

Hoy en todo el mundo, como cada 4 de mayo, se realiza una marcha por la legalización de la marihuana. Para ser utilizada con cualquier fin, medicinal o recreativo.

Se pide poder sembrar y cosechar en cualquier casa sin tener que correr el riesgo de ir presos.

La familia, amigos y compañeros de Roberto, como lo hicieron ya otros años, se plegarán a la marcha del lunes en la ciudad, junto a todo el grupo de activistas que exigen la legalización de la marihuana y el cese del lucro en torno a un remedio natural.

Nota relacionada:

Marcha Mundial de la Marihuana

 

 

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