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Llegó “Pedidos ya” y, a la par, la precarización laboral

25 noviembre 2019 - 13:25

Hoy los jóvenes cadetes esperan bajo la lluvia, en la plaza Mitre, que la App les indique un envío

Casi todos hemos escuchado hablar alguna vez de “Precarización laboral”, si bien existe de muchas formas, hay una que está “de moda”, por llamarlo de alguna manera.

Todos aquellos chicos y chicas que se dedican a hacer reparto de comidas o helados, con uniformes y cajas de empresas de renombre nacional, son la cara más moderna y aceptada de la explotación laboral. Empujados por la necesidad y la falta de empleo formal a «normalizar» las condiciones indignas de trabajo, encarnando un progreso sistemático en la perdida de derechos de los trabajadores.

En San Nicolás el pasado lunes 18 de noviembre comenzó a funcionar “Pedidos Ya”, una de las más conocidas empresas dedicadas al rubro de cadetería. Los jóvenes nicoleños que ingresaron a  trabajar allí con sus propios vehículos (bicicletas o motos), están apenas mejor que sus colegas de otras partes del país, aunque de manera provisoria.

Prensa Libre SN pudo conocer la realidad que atraviesan en San Nicolás estos jóvenes trabajadores, la mayoría, menores de 25 años. Aquí se los puede ver a diario en la Plaza Mitre, lugar físico en el que aguardan que la App les indique un pedido, debido a que la empresa no cuenta con local ni oficina en la ciudad. Trabajan en el horario de 12 a 16 horas y, luego, de 20 a 00 horas. Cuentan, de manera excepcional, con un sueldo básico de $130 la hora, pero, una vez que la aplicación comience a moverse en la ciudad, ese poco dinero seguro que tienen, les será quitado.

Además de lo mencionado, los chicos y chicas que encontraron como única salida laboral el repartir pedidos en condiciones precarizadas, solo cuentan con un monotributo que no los relaciona directamente con la firma, por lo que, ante cualquier futura eventualidad, no podrán iniciar acciones legales o les será más complicado que a cualquier otro trabajador luchar por sus derechos.

Como premio consuelo, se puede contar que, por el momento, en San Nicolás aun no cuentan con el tiempo obligatorio de tolerancia para entregar un pedido, o sea, que si demoran media hora en atravesar la ciudad, acá aun se lo pagan igual, no como en otras partes del país que el cadete pierde su único ingreso (el precio del envío). Es pertinente contar también que los chicos cuentan con un seguro obligatorio de sus vehículos y de su persona en caso de accidentes. Como también, vale recalcar que un día como hoy, de lluvia, no tienen lugar en dónde guarecerse de las inclemencias del tiempo y tienen que cumplir su horario de trabajo a la intemperie, en la plaza Mitre o buscando la compasión de algún vecino de la zona que les permita meterse debajo de algún zaguán.

Hoy, los cadetes buscando refugiarse de la lluvia

 

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